La muerte asistida por problemas de salud es un tema que se está atendiendo en diferentes partes del mundo, siendo España un país en el cual las solicitudes van al alza.
El año pasado se realizaron 288 eutanasias en el país europeo, el 50% de las 576 solicitadas, frente a las 75 de 2021, según el Informe de Evaluación Anual 2022 sobre la Prestación de Ayuda para Morir del Ministerio de Sanidad.
Además, el ministerio informa que un tercio de las personas solicitantes fallecieron antes de resolverse su solicitud de eutanasia, pues, en su mayoría, quienes buscan esta opción tienen entre 60 y 80 años, además de que padecen enfermedades graves de tipo neurológico u oncológico.
Según el informe, el número de personas que cambian de opinión o que solicitan un aplazamiento de la prestación, es mínimo. Además, un 14% de los solicitantes se acogió al programa de donación de órganos, lo que se tradujo en 135 trasplantes.
En tanto, el número de solicitudes denegadas fue inferior al 20%, pero, tras las correspondientes reclamaciones ante la Comisión de Garantía y Evaluación de eutanasia (CGyE), fueron estimadas favorables un tercio más de ese porcentaje que había sido rechazado.
En 2021, primer año de aplicación de la ley de regulación de la eutanasia, se registraron 173 solicitudes, aunque el Ministerio de Sanidad precisó que los datos de ese año corresponden a un periodo de 6 meses, mientras que en 2022 corresponden a todo el periodo completo.
Luego entonces, desde su entrada en vigor y hasta el 31 de diciembre de 2022, España atendió 749 solicitudes de la prestación de ayuda para morir y 363 personas fueron aprobadas