El pequeño Kevin Aldair, de tres años de edad, ya no alcanzó a abrir sus regalos de Navidad, los cuales sus padres habrán comprado con mucho amor e ilusión para su “Chinito” como le decían de cariños familiares y amigos.
El "Chinito", murió justo un día antes de Navidad cuando una carroza funeraria lo atropelló mientras jugaba en una calle de la colonia San Nicolás de los Berros, en Saltillo, Coahuila, dejando un gran vacío en los corazones.
El fatal incidente ocurrió alrededor de las 15 horas en la calle Tabla de la papa, el conductor de la Ford Expedition con placas EWH 875 B, Luis Conrado Ramos González, de 63 años y empleado de servicios funerarios, fue arrestado por las autoridades locales.
Según su declaración, transitaba por la calle en dirección al norte, pero al retornar al sur, sintió que la camioneta pasó sobre algo. Al bajar, se percató de que había atropellado al pequeño Kevin, quien se encontraba corriendo por la calle en ese momento.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar, pero lamentablemente, solo pudieron confirmar el deceso del niño. Testigos relataron que las llantas de la carroza funeraria causaron graves lesiones en el tórax del pequeño, causándole la muerte.
Mientras tanto, peritos de la Fiscalía General del Estado tomaron conocimiento de los hechos y ordenaron el traslado del cuerpo al Semefo para llevar a cabo la autopsia correspondiente.
