Habrá ajuste en el precio de la masa y la tortilla
Promueven horno no contaminante para tortillas tradicionales
A iniciativa del artista juchiteco Francisco Toledo y de la asociación civil "Procesos proambientales Xaquixe", en Oaxaca fue elaborado un horno ecológico para la elaboración de tortillas tradicionales conocidas como totopos, que no incluye uso de leña.
Para el pintor Toledo esta es una iniciativa para cuidar el medio ambiente y reducir la tala de árboles.
"¿Cómo hacer para que la gente ya no esté cortando árboles, arbustos para sacar leña?, es alarmante, si seguimos la tradición de leña, más leña, vamos a morir más pronto", reflexiona.
Este horno ecológico se caracteriza por ser eléctrico y por funcionar además con energía solar, con el objetivo de ser una propuesta sustentable, explica Christian Thornton, representante de la organización Xaquixe.
"Tiene una olla tradicional, después tenemos unos ladrillos refractarios, después un aislante que usan los calentadores de agua, y el adobe", detalla.
Con este fogón la energía se aprovecharía en un 70 por ciento a diferencia de los tradicionales de leña, donde lo máximo es de un 20 por ciento, indica.
Aunado a ello, el costo de la elaboración de un horno de este tipo es de 10 mil pesos, y puede ser una opción para los productores de la región del Istmo de Tehuantepec —donde es común la elaboración y consumo del todopoderoso—, quienes resultaron afectados por los sismos de septiembre de 2017.
El proyecto contempla la capacitación a productores para sean ellos mismos quienes hagan sus propios hornos eléctricos, como una opción para reducir el daño ambiental y las afectaciones a la salud de quienes elaboran los totopos.
La presentación del nuevo horno fue este sábado frente al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) en el Centro Histórico de la capital del estado.
Auguran un aumento al precio del kilo de la tortilla
La industria de la masa y la tortilla se enfrenta a una crisis debido a que la mayor parte de los empresarios consideran insostenible los constantes incrementos de los insumos.
Aunado a ello, existe una competencia desleal con las grandes tiendas comerciales, quienes dan el producto por un costo mucho más bajo en comparación a las tortillerías.
Desde el 2017 a la fecha han cerrado establecimientos por resultar incosteables, principalmente los nuevos empresarios que incursionan en este giro de la elaboración de tortilla.
Los industriales de la masa y la tortilla absorben el costo de la elaboración de tortilla, prueba es de que no pueden darlo a más de 15 pesos por kilogramo porque no ha habido un consenso entre las autoridades y las dependencias reguladoras de este producto básico.
Agregó que los industriales han visto esta situación cada vez más difícil en los últimos años, y asentó que hay tortillerías con más de 50 años de antigüedad, de las cuales algunas se han visto en la necesidad de cerrar, ya que las ganancias son insuficientes para el pago de impuestos, electricidad, gas, empleados y otros gatos que se generan para que haya utilidades deben obtener ingresos del 30 al 40 por ciento.
Suspenden 9 negocios por subir precios y no tenerlos a la vista
Debido a la variación de los precios en los productos de la canasta básica, la Procuraduría Federal del Consumidor ha realizado nueve suspensiones principalmente de molinos y tiendas de conveniencia por no tener a la vista los precios establecidos y no justificar su aumento.
Tortillas hechas a mano en la preferencia de los hogares mexicanos
Tras muchas décadas de preferir las tortillas elaboradas con ayuda de la tecnología, en los últimos meses, las familias mexicanas regresaron a consumir las tortillas que son hechas a mano en comal y a fuego, de tal forma que resurge su oferta en restaurantes y tortillerías caseras o en mercaditos.
A principios del siglo pasado se inventó la tortilladora de aplastón para sustituir el torteado y lo más importante apareció después la máquina automática. Sin embargo, en la actualidad abarrotes, tianguis, mercados y en casas se ofrece tortilla hecha a mano para el beneplácito de los comensales.
Es así como las cocineras rescatan la tradicional tortilla de maíz hecha en comal, una tras otra y frente al cliente que antes de degustarla observa y se le hace agua la boca pensando en el disfrute de este alimento tan importante para la gastronomía mexicana.
Al respecto, el presidente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla del estado, Arturo Javier Solano Andalón, comentó que la tortilla sigue siendo el principal alimento de los mexicanos y en Jalisco el consumo per cápita es de 143.66 gramos al día, es decir, 52.5 kilogramos al año.
Agregó que en Jalisco quienes elaboran este alimento consumen un millón de toneladas de maíz al año que se transforman en tortillas y molienda de nixtamal. “En el estado tenemos siete mil pequeñas empresas que se dedican a la venta de tortilla”.
Asimismo, dio a conocer que este sector genera de manera directa 28 mil empleos en Jalisco y de manera indirecta 175 mil, cifra que se ha incrementado en un 10.06 por ciento en los últimos cinco años.
La tortilla de maíz tiene un origen precolombino y se consume como acompañante de los alimentos, de tal forma que ha sido empleada en la dieta del mexicano desde épocas muy remotas de norte a sur por todo el país.
Para realizarla, las tortilleras toman una bola de masa y al aplastarla en una tortilladora o a mano torteándola del dan una forma circular, que posteriormente se pone en un comal para su cocción a fuego ya sea de gas, carbón o leña.
Lo importante es que a pesar de los cambios que ha tenido la gastronomía mexicana con la adopción de otras culturas sigue el gusto por este sano alimento, ya que además la tortilla de maíz aporta al organismo. Excelsior.
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Advierten sobre prácticas monopólicas en mercado de la tortilla
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recuerda que es responsable de prevenir, investigar y, en su caso, sancionar aquellos acuerdos entre empresas para elevar o manipular los precios en los mercados, o intercambiar información con ese objeto o efecto.
Refiere que la Constitución de México y las leyes aplicables establecen, por regla general, un sistema de libre mercado en el que la oferta y la demanda determinan los niveles de producción, así como los precios de bienes y servicios.
Así, señala en un comunicado, el precio de la masa y la tortilla debe determinarse por cada agente económico en lo individual.
Por ello, en uso de sus facultades de prevención, la Cofece invita a asociaciones de la masa y la tortilla a evitar el diseño de reglas que disuadan a los asociados a competir unos con otros, y a no sugerir, recomendar, avalar o ser el vehículo para el intercambio de información estratégica que pudieran configurar un acuerdo colusorio.
Reitera a los agentes económicos que en caso de haber participado en acuerdos contrarios a lo dispuesto en la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE), tienen la oportunidad de sumarse al Programa de Inmunidad.
Este programa, recuerda, permite a empresas o individuos involucrados en acuerdo de manipulación de precio u oferta el obtener, a cambio de su total y plena colaboración, una reducción de las sanciones aplicables.
Destaca que ello permite restablecer las condiciones de competencia en el mercado en favor de los consumidores.
El organismo antimonopolios aclara que en aquellos casos donde se registren alzas de precios que no sean provocadas por una colusión u otras conductas contrarias a la LFCE, existen autoridades responsables de investigar dichos actos, de acuerdo con su ámbito de competencia.
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Habría mafia de molineros
En su afán de defender el cobro de $13 el kilogramo de tortillas en Yucatán, el presidente de la Unión de Molineros del Sureste, Ramón Ramos Várguez, reveló que esta industria está inmersa en actividades ilícitas que podrían configurar delitos graves.
La compra de gas doméstico robado, el uso de maíz de dudosa calidad y la evasión de impuestos son prácticas comunes de algunos molineros de Mérida y del interior del Estado para mantener bajos sus precios en el mercado. De acuerdo con el empresario Ramos Várguez, los industriales deben afrontar también la competencia desleal de los supermercados, la distribución de tortilla a domicilio, el aumento mensual del gas licuado y el alza a la tonelada de maíz que costaba $3,500 y ahora vale $4,700.
¿Cómo es que hay empresas que pueden subsistir en las mismas condiciones y venden el kilo a $10, $11 y $12 como dice la Secretaría de Economía?, preguntó el reportero.
"Hay quienes no pagan impuestos, compran maíz de dudosa calidad, hay quienes compran gas robado o roban el combustible, respondió. Por ello tienen bajos costos y pueden cobrar barato, pero hay molineros conscientes y responsables que están comprometidos con la calidad y no alteran la producción. Sus costos son altos.
"Los $13 son necesarios", dijo.
El presidente de la Unión de Molineros participó en una conferencia de prensa conjunta con los delegados de la Secretaría de Economía y la Profeco, Alberto del Río Leal y Rafael Castilla Peniche, quienes hablaron del tema.
El delegado de la Secretaría de Economía en Yucatán, Alberto del Río Leal, manifestó que la dependencia cuenta con dos programas federales de apoyo a la industria de la masa y la tortilla, pero los recursos no son aprovechados, por desconocimiento.
El programa Promasa, abundó, paga un subsidio de 50 centavos por kilogramo de masa producida por los industriales nixtamaleros y el programa Mi tortilla apoya con créditos de hasta $150,000 para la renovación de equipos de molienda y maquila de tortillas.
Del Río Leal admitió que estos apoyos no llegan a los empresarios molineros quizá por falta de difusión. Sólo en 2008 aprovecharon el apoyo Mi Tortilla 65 molineros de 25 municipios y 8 más recibieron apoyos de Promasa. Sin embargo, hay 2,300 molineros registrados, 400 de ellos funcionan en Mérida.
"Este año hay 100 millones de pesos para Promasa y 5,000 millones de pesos para Mi Tortilla en todo el país", subrayó el delegado federal.
El delegado de la Profeco en Yucatán, Rafael Castilla Peniche, informó que de enero a marzo han sancionado 30 molinos, pero no por el precio de la tortilla, sino por faltas en la calibración de sus básculas.
"No accedemos a los apoyos porque es muy complicado el trámite", refutó Ramón Ramos Várguez, presidente de la Unión de Molineros del Sureste.
"Que vengan a la delegación y los orientamos para que cumplan los requisitos y puedan gozar del apoyo federal", indicó Del Río Leal.
Ramón Ramos señaló que en Yucatán es muy cara la tortilla en comparación con el Distrito Federal, donde se vende a $10 el kilo, pero el costo en el Estado es alto porque pagan hasta $23,000 de flete por la traída del maíz por carretera de otra entidad, por ejemplo, de Jalisco.
Se quejó de la distribución callejera de tortillas, porque es competencia desleal, propicia el despido de empleadas y riesgos de salud, porque no hay garantía del producto que entregan.
La tortilla costaba en promedio anual $8.89 en 2007, $9.69 en 2008, $10.89 en 2009, $11.83 en 2010 y $12.01 en 2011. En nuevo monitoreo se detectó que la mayoría cobra $12 y $13
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En enero subiría la tortilla
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria y la Masa en Yucatán, Nelson Alpuche Solís, señaló que el aumento al precio de la tortilla que anunció ayer la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías no fue ninguna sorpresa en Mérida, porque en negocios de la ciudad y del interior del Estado ya se cobra a 12 pesos el kilogramo.
El directivo indicó que los precios de la tortilla en el Estado son de $11 a $12 desde hace varios meses. Anticipó que el próximo año harían un ajuste en los precios de la tortilla y la masa no para aumentar a $12 el kilogramo sino para lograr el equilibrio económico porque los insumos suben constantemente.
El aumento a $12 del kilogramo de tortillas que propuso ayer la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías no fue ninguna sorpresa en Mérida, porque ese precio ya se aplica en negocios de la ciudad y del interior del Estado, confirmó el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria y la Masa, Nelson Alpuche Solís.
El directivo informó que los precios normales oscilan entre los $11 a los $12, de tal modo que el próximo año harían un ajuste para lograr el equilibrio económico, porque los insumos aumentan constantemente.
En 2011 el precio del kilo de tortilla quizá llegue a $13 y $11.50 o $12 el de masa, anticipó.
Alpuche Solís afirmó que la gran mayoría de los molinos cobran a $11 y $11.50 el kilo de tortillas, pero hay algunos industriales que ya piden los $12, principalmente en las colonias populares.
En estados del norte de México el precio es de $14 y $15, declaró Lorenzo Mejía Morales, presidente nacional de los molineros al anunciar un aumento a $12 del alimento en el país.
Amas de casa de Mérida que compran a domicilio el alimento informaron que los repartidores, que recorren las calles en motocicletas adaptadas para cargar con las tortillas, desde hace tiempo venden a $12 el kilo
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Buscarán un nuevo pacto de la tortilla
Ante el inminente término del pacto sobre el precio de la tortilla, el miércoles 15, el gobierno del Estado convocará a los molineros para buscar un nuevo acuerdo que no afecte la economía de la ciudadanía.
La gobernadora Ivonne Ortega Pacheco dijo que aún no ha tenido un acercamiento con los molineros, pero los contactará en los próximos días, con el fin de buscar la forma de conjuntar esfuerzos y encontrar una solución al problema que se avecina.