El director de Administración y Finanzas de la Coordinación General de Comunicación Social Mario Candelario Mena Castro, evidenciado como uno de los presuntos autores del cuantioso desvío de recursos del gobierno del Estado a través de empresas "fantasma", es también el encargado de manejar cientos de millones de pesos del presupuesto gubernamental, aunque carece de experiencia y preparación profesional para desempeñar ese trabajo.
Hasta antes de ocupar su actual puesto, Mena Castro era conocido como réferi de boxeo y empleado menor en el Centro SCT de Yucatán.
De acuerdo con averiguaciones de Central 9, el ahora alto funcionario fungió como diligenciero en esa dependencia entre 2005 y 2006, con un contrato eventual de trabajo. Cuando éste venció, Mena Castro solicitó una plaza de chofer o de auxiliar administrativo, pero se las negaron porque no sólo no reunía los requisitos académicos mínimos (aunque ahora firma ocasionalmente como contador público o ingeniero), sino porque en el buzón de quejas del Centro SCT aparecieron varias denuncias en su contra por pedir dinero a las personas que acudían a la SCT a realizar trámites, según una fuente.
Al inicio de la campaña para la gubernatura de Ivonne Ortega en 2007, Mena Castro reapareció como chofer y guardaespaldas de la candidata y luego como miembro de su equipo de avanzada. Pese a su escasa calificación profesional, de allí saltó a la dirección de Administración y Finanzas de la CGCS, que de 2008 a 2010 manejó un presupuesto de $525 millones.
Simultáneamente a su alto puesto, se convirtió en empresario de la noche a la mañana y en poco tiempo abrió una tienda especializada en artículos de boxeo, en Reforma con 33 B, local 7, llamada "Box Sport, la casa de campeones".
El lugar está decorado con numerosas fotografías de Mena Castro vestido de réferi o en compañía de otros boxeadores, artistas y políticos, entre ellos Ivonne Ortega.
A propósito del boxeo, Mena Castro autorizó rápidamente un pago a la empresa Pepe Gómez Producciones Cancún Box, S.A de C.V., de José Gómez Álvarez, por $3.265,000.
La CGCS pagó esa cantidad por concepto de publicidad del gobierno colocada en el estadio Kukulcán el 20 de febrero de 2010, en la llamada "Batalla de Kukulcán", donde Guty Espadas Jr. disputó el título mundial pluma al dominicano Elio Rojas.
El gobierno no sólo pagó esa factura a Gómez Alvarez, sino invirtió una fuerte cantidad de dinero en la remodelación de los baños, vestidores y butacas del Kukulcán. "Quedó irreconocible", dijo Gómez Alvarez cuando vio las obras. "Es un gran apoyo del gobierno del Estado".
Pero al final de esa batalla, el único ganador fue el propio promotor cancunense, porque logró reunir 8,000 espectadores en el estadio, vender los derechos de transmisión por televisión a Televisa y otras cadenas internacionales y firmar jugosos contratos de patrocinio con grandes fabricantes de licores.
Los derrotados: la gobernadora Ortega Pacheco, que esa noche recibió una prolongada e inédita silbatina del público, como informamos en su oportunidad; y el mismo Guty Espadas. quien no sólo perdió en lo deportivo, su rival lo derrotó por decisión unánime, sino también en lo económico.
Según fuentes cercanas al púgil yucateco, éste aún no cobra toda la cantidad que Gómez Alvarez le prometió antes de la pelea. Todavía le deben más de siete mil dólares, dice la fuente. Eso, no obstante que el promotor cobró sus $3.265,000, casi 280,000 dólares, por medio de la factura 61 de su empresa, el 3 de marzo de 2010, apenas 14 días después de haberla entregado a Mena Castro, quien en este caso aplicó una de las máximas del alto mando de la CGCS: "para los amigos siempre hay dinero".- HERNÁN CASARES CÁMARA
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