La alcaldesa de Tekax, Carmen Navarrete Navarro, empieza a ser llamada en ese municipio la “Ivonne del Sur” por su estilo de gobernar, muy parecido al de Ivonne Ortega Pacheco, ex jefa del Ejecutivo yucateco y actual secretaria nacional del PRI.
No sólo se habría hecho arreglos en la cara y en el modo de vestir para ganar la elección en 2012, sino que ahora gobierna con faltade transparencia.
De acuerdo con evidencias recabadas, la alcaldesa no convoca al Cabildo para analizar las cuentas del Ayuntamiento desde hace ochomeses, y usa facturas “fantasmas” para desviar cuantiosas sumas del presupuesto. Además, dicen sus opositores, tiene a integrantes de su familia en la nómina o en la lista de proveedores.
Cirugías plásticas y cuentas opacas en Tekax
Muchos habitantes de Tekax, un municipio con altos niveles de marginación, empiezan a llamar a su alcaldesa priista, Carmen Navarrete Navarro, la “Ivonne del Sur”, en referencia a su particular estilo de gobernar, parecido, en algunos aspectos, al de la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
No sólo, dicen, ha gastado dinero, presuntamente público, en supuestas operaciones de cirugía plástica y en la compra de vestidos, joyas y servicios de peinado y manicure, sino que, lo peor, gobierna con total falta de transparencia.
Hace ocho meses que no convoca al Cabildo para analizar las cuentas del Ayuntamiento. Tampoco actualiza la información del gobierno, como lo marca la Ley de Transparencia, y desvía cuantiosas sumas del presupuesto oficial a través de facturas “fantasma”. Además, mantiene a todos los miembros de su familia en la nómina municipal o en la lista de proveedores.
La obra pública que realiza, construcción de edificios y calles, es de pésima calidad —el pavimento de algunas vías se deshace con sólo pasar el pie—, y adjudica las obras, sin transparencia, a un pequeño grupo de contratistas de dudosa reputación, según reportes obtenidos por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia.
Conocida por algunos como la “ama y señora de Tekax, porque hace lo que quiere”, Carmen Navarrete, de 50 años, se ha apoderado de comercios y terrenos, en medio de un gobierno permeado de arriba a abajo por la corrupción.
Venganza
Por ejemplo, autorizó cinco licencias de expendio de cerveza, sin permiso del Cabildo, como marca la ley, de los cuales uno de ellos abrió en la comisaría de Xaya. Los pobladores, preocupados por el avance del alcoholismo en esa pobre comunidad, decidieron cerrarlo, pero la alcaldesa, en venganza, permitió la apertura de 13 clandestinos, que trabajan libremente con la anuencia de la policía.
De acuerdo con las investigaciones, el jefe policíaco de Tekax, nombrado por Carmen Navarrete, es Edwin Díaz Sánchez, quien también lo fue en Kanasín y Umán, donde fue acusado de corrupción y protección al narcomenudeo. La Comisión Estatal de Derechos Humanos lo calificó como el jefe de policía yucateco con más denuncias en 2009.
Corrupción policiaca
Díaz Sánchez dirige la policía en Tekax en medio de increíbles actos de corrupción. Aprovechando que no existe un Bando de Policía, dice Sara Castillo Novelo, regidora del PRD, Díaz impone multas por incidentes de tránsito o alteraciones del orden de hasta $9,000, “una cifra muy alta para una población como Tekax”.
Pero no sólo hace eso, añade la regidora. “Impone las multas, pero jamás las ingresa a la Tesorería”.
Castillo Novelo y sus compañeros regidores Alfredo Romero Hoil y Cirilo Canul Dzul empezaron a denunciar la corrupción de la alcaldesa en enero. Carmen Navarrete desestimó esas críticas en público, pero en privado amenazó incluso de muerte a sus opositores. “A mí”, denuncia Canul Dzul, “me dijo que si seguía con esa actitud me iba a levantar”.
“Algo se hizo en la cara, que se quitó treinta años”
Semejanza de la alcaldesa de Tekax con Ivonne
¿Por qué llaman a la alcaldesa Navarrete la “Ivonne del Sur”?, preguntan los periodistas en la plaza de Tekax.
“Porque es igualita a ella o al menos eso parece que quiere”, responde Roberto López Chablé, vecino de la ciudad.
¿Ella también se hizo cirugía plástica?
“Algo se hizo”, indica la regidora Castillo Novelo en entrevista con Central 9, “porque ahora se le ve la cara larga, tanto a ella como a sus hijas. Por lo menos ya se quitó 30 años. Se hizo la cirugía en la cara, ya la tiene lisa…”.
Según el otro regidor, Romero Hoil, si bien “vemos cambios en su persona”, no hemos encontrado cuentas que muestren el uso de dinero público en sus arreglos personales, pero si se compara una foto de ella de hace varios años con otra de ahora, “se nota tremendo cambio.
Para nosotros, que sí se hizo lo de Ivonne Ortega, pero no podemos asegurarlo”, aunque hay rumores, añade, de la existencia de cuantiosas facturas en la Comuna por concepto de tratamientos de belleza y arreglos de cabello de la alcaldesa.
En una reciente entrevista, Carmen Navarrete declaró que es “una mujer de pueblo”, pero el regidor Romero Hoil dice que nunca vistió de hipil, hasta que ingresó en la política.
El gobierno, un negocio personal
El esposo de la alcaldesa es el primer proveedor
Ahora, desde que es alcaldesa, Carmen Navarrete Navarro se viste de hipil cuando entrega apoyos a marginados o en la coronación de la reina de la feria, donde, por cierto, lució un terno de gala, o un hipil estilizado, bordado con escudos del PRI, como el que usó en su campaña en 2012.
Pero en su guardarropa habitual como funcionaria predominan los pantalones y los zapatos altos, las blusas tipo Ivónica, los traje sastre que hacen juego con sus zapatos y los cinchos en el pelo, los peinados de salón, los aretes, collares, anillos y pulseras.
Un vídeo oficial muestra a la alcaldesa (quien antes de entrar a la política vendía productos de belleza) coordinando el apoyo a los damnificados por las lluvias, con los pantalones remojados en el agua, un cincho para cuidarse el cabello y las uñas de las manos pulcramente pintadas y arregladas con extensiones de acrílico.
A menos de un año de haber asumido el cargo de presidenta municipal de Tekax, lo hizo el primero de septiembre de 2012, la señora Navarrete Navarro ha convertido la administración pública de este municipio en un negocio personal sin que, al parecer, nadie pueda frenarla.
Con un presupuesto anual de $117 millones, la alcaldesa mantiene a su segundo esposo, Carlos Manuel Carrillo Góngora, dueño, junto con ella, del restaurante “El Huinic de la Ermita”, uno de los más caros de la ciudad, y de la “Posada Carmen”, como uno de los principales proveedores de la Comuna.
Tan sólo en septiembre y octubre, el Ayuntamiento liquidó a esos negocios facturas por casi $300,000, la mayoría por conceptos injustificados. El cuñado de su marido, Mario Rodolfo Barrera Góngora, se desempeña, a su vez, como oficial mayor del Ayuntamiento, responsable de autorizar las compras de la Comuna, con un sueldo mensual de $9,000, según copia de la nómina en poder de Central 9.
El dinero público, propiedad familiar
Hermano, hijos y yerno viven a la sombra del erario
La alcaldesa de Tekax, Carmen Navarrete, se casó dos veces. Actualmente es esposa de Carlos Carrillo Góngora, dueño, junto con ella, de Posada del Carmen y de varios restaurantes en el Cono Sur.
Fruto de su primer matrimonio son un hijo y dos hijas. Una de ellas es Dulce Yesenia Pérez Navarrete, quien funge como presidenta del DIF. Aunque éste es un nombramiento honorario, sin goce de sueldo, ella, empero, recibe cuantiosos recursos por concepto de apoyos, que no comprueba.
El que sí está en la nómina es el esposo de Yesenia, Eduardo Díaz Santos, quien cobra $10,000 mensuales, mil pesos más que el oficial mayor, como director de la Casa del Tekaxeño, en Mérida.
La otra hija de la alcaldesa, María del Carmen Pérez Navarrete, vive en Mérida, pero según los regidores de la oposición también goza de los beneficios del poder: el Ayuntamiento le pagó recientemente sus gastos de maternidad en un hospital privado de la capital yucateca.
Respecto del hijo de la alcaldesa, Braulio Pérez Navarrete, de 26 años, aunque no figura en la nómina, se desempeña extraoficialmente como supervisor de obras del Ayuntamiento, debido a que estaría de acuerdo con las compañías constructoras contratadas por su madre, dicen los regidores del PRD.
El hermano de la alcaldesa, Diego Antonio Navarrete Navarro, tampoco está en la nómina pero recibe $16,800 cada mes a cambio de nada.
Central 9 tiene en su poder copias de cheques y facturas que demuestran las irregularidades de la alcaldesa y su familia, así como información adicional que publicará en los próximos días en Diario de Yucatán.