30/03/2010
Consejeros electorales admiten que llegaron al Consejo como resultado de un reparto de cuotas partidistas y también aceptaron sus limitaciones para actuar, “por los candados que nos pusieron en la ley”.
“En el Consejo nadie tiene el poder, no hay divisiones ni cuotas, todo se hace de manera colegiada y nuestro trabajo está a la vista”, dijo el consejero Ariel Aldecua Kuk.
“Desde que nació esta institución nos etiquetaron a todos como a Herdez, pero como ven aquí hay un trabajo en armonía, cada uno en sus puestos tiene su espacio”, añadió el presidente consejero Fernando Bolio Vales.
Ayer informamos que el árbitro electoral navega en un clima que muchos actores ven con desconfianza, más cuando surgieron como fruto del reparto de cuotas partidistas. Se les ve como una autoridad débil.
Entrevistado al respecto, Bolio Vales indicó que respeta la opinión de todos, y en cuanto a fiscalización dijo que quisieran hacer más, pero es la misma ley la que los limita. “Tenemos que someternos a lo que dice la ley”.
Tampoco pueden hacer modificaciones o buscar acuerdos para solventar esa situación, “estaríamos modificando la esencia de lo que la ley señala”.
En cuanto a sus orígenes, admitió que llegaron por propuestas de fracciones partidistas en el Congreso.
“Pero una vez que asumimos el cargo ya no hay afines a nadie, la casa es de todos, no hay favoritismo para ningún partido”, afirmó el presidente.
A su vez, Aldecua Kuk agregó que desde el inicio, cuando se les hizo ese señalamiento, dijeron que lo importante es que vean el trabajo, eso es lo que al final hablará por ellos.
“No hay poder, ni cuotas, ni vinculos que puedan comprometer nuestra actuación o los procesos, tomamos las decisiones de manera colegiada”, indicó.
Añadió que el 99% de las decisiones que se han tomado sobre el proceso son por unanimidad. La única que los dividió fue el caso de las boletas, para decidir la forma en que asignaría su impresión.
En cuanto a la debilidad que señalan de ese instituto, también dijo que eso es producto de los candados que la ley les impone, pero de eso en todo caso los responsables serían los diputados que hicieron la ley.
Negó que tenga algún tipo de relación con el diputado federal priista Rolando Zapata Bello, como se dijo. Aclaró que con quien tiene amistad de muchos años es con Gabriel, hermano de Rolando, con quien trabaja desde 1997 en la Escuela Modelo, donde el declarante es maestro y Gabriel, director.