24/03/2010
Constructores consultados respecto al costo de construcción de una ciclopista en la que la Comey supuestamente invirtió $2.7 millones consideran que la obra requiere en realidad una inversión aproximada de $800,000.
Como informamos, la alcaldesa de Conkal María Elena Uicab Quijano, de extracción panista, denunció en días pasados que la Comey infló costos de la obra.
La funcionaria ha solicitado conocer detalles de la obra, incluidos los desgloses de inversión, pero la Comey le niega esa información.
En una carta dirigida a la gobernadora Ortega Pacheco el 21 de noviembre de 2009, la alcaldesa le formaliza la petición de ejercer ella esos recursos, basada en el numeral 70 de las Reglas de Operación del Fondo Metropolitano de las Entidades Federativas, que permite a los municipios ejercer dinero de ese Fondo mediante un convenio con el gobierno del estado.
La gobernadora nunca respondió a la alcaldesa y el entonces director de la Comey, Aguilar Góngora, le dijo que los recursos se habían asignado a la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal y que quiera o no la alcaldesa, “la ciclopista se va hacer de todas maneras”.
Hasta la fecha, sin embargo, el gobierno no ha hecho nada. En noviembre se presentó una cuadrilla de la SOP para realizar un levantamiento topográfico, pero no regresó.
Las reglas de operación del Fondo Metropolitano dicen que los recursos que no se hayan ejercido al último día del año deben retornar a la Federación.
—Yo creo que el gobierno hizo el levantamiento para justificar que la obra ya empezó, para no devolver los recursos —señala la señora Uicab Quijano La SOP adjudicó la obra a una empresa en febrero, según información extraoficial.
—Estoy consciente —añade la alcaldesa— que al hacer esta denuncia corro el riesgo de sufrir represalias del gobierno del estado.
—El Ayuntamiento de Conkal ha sido hostigado por la Contaduría Mayor de Hacienda, del Congreso estatal, por mantener una actitud crítica. Nos hacen observaciones hasta por cuentas insignificantes y nunca han encontrado algo.
—En lo personal, cada vez que criticó al gobierno aparecen vehículos sospechosos a las puertas de mi casa y recibo llamadas intimidatorias por teléfono.
—Claro que tengo miedo —dice. Soy mujer y madre de dos hijos.