Noticias de Yucatán
Vanos esfuerzos del Ejecutivo para la reactivación en Kaua
09/05/2010
En mayo de 2008, como informamos oportunamente, el gobierno invirtió $79 millones en la adquisición de las acciones del Aeropuerto Internacional de Chichén Itzá, en Kaua, en poder de la empresa Foster —propiedad de Emilio Díaz Castellanos—. Hasta entonces ese aeropuerto fungía como una empresa de participación estatal.
Con la compra de la mayoría de las acciones, la terminal pasó completamente a manos del gobierno del Estado. Según las autoridades, esta inversión reactivaría la terminal, prácticamente abandonada.
Sin embargo, a casi dos años de la compra de acciones, el aeropuerto permanece semiparalizado, pese a la promesa de Asur, que se hizo cargo de su operación, de reactivarla.
En el documento de la SPP se dice también que se busca dotar al circuito turístico que se pretende abrir en Chichén Itzá, “de instalaciones y servicios acordes con las mejores prácticas internacionales: paradores turísticos, señalamientos multilingües, servicios sanitarios impecables, teléfonos de emergencia, criterios estrictos para el reordenamiento territorial de las zonas incluidas, estaciones de primeros auxilios, recolección y disposición de la basura, información vial”, etcétera.
También se prevé la construcción de “infraestructura tradicional y tecnológica” y el levantamiento del Museo de la Cultura Maya, en una ubicación idónea entre Mérida y Chichén Itzá”.
Con la compra de la mayoría de las acciones, la terminal pasó completamente a manos del gobierno del Estado. Según las autoridades, esta inversión reactivaría la terminal, prácticamente abandonada.
Sin embargo, a casi dos años de la compra de acciones, el aeropuerto permanece semiparalizado, pese a la promesa de Asur, que se hizo cargo de su operación, de reactivarla.
En el documento de la SPP se dice también que se busca dotar al circuito turístico que se pretende abrir en Chichén Itzá, “de instalaciones y servicios acordes con las mejores prácticas internacionales: paradores turísticos, señalamientos multilingües, servicios sanitarios impecables, teléfonos de emergencia, criterios estrictos para el reordenamiento territorial de las zonas incluidas, estaciones de primeros auxilios, recolección y disposición de la basura, información vial”, etcétera.
También se prevé la construcción de “infraestructura tradicional y tecnológica” y el levantamiento del Museo de la Cultura Maya, en una ubicación idónea entre Mérida y Chichén Itzá”.
