Decenas de millones de pesos del gobierno destinados al cultivo de chile habanero en invernaderos estarían beneficiando en realidad a un pequeño grupo de particulares y no a campesinos sin trabajo, como debería ocurrir.
De acuerdo con una investigación del Diario en Ixil, Mocochá, Dzemul, Telchac Pueblo, Sinanché, Yobaín y Dzidzantún, un supuesto asesor agrícola, asociado con un dirigente de horticultores y un empresario de sistemas de riego, con la aparente complicidad del gobierno, serían los verdaderos gananciosos de una parte de los recursos del Programa de Apoyos Productivos impulsado por la Sagarpa y la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero.
El modo de operar de este grupo se inicia cuando el presidente de la Federación de Horticultores del Mayab, Miguel Ángel Maldonado, con más de 10 años en el cargo, forma grupos de campesinos para que firmen solicitudes de apoyo para la siembra de chile habanero.
El mismo Maldonado, que funciona como una especie de “enganchador”, impone como asesor de los grupos a Darío Reyes Guerrero, un ingeniero agrícola, ex investigador del Inifap y empresario hortícola, relacionado con funcionarios gubernamentales, que elabora el proyecto de factibilidad de la solicitud de apoyo.
Cuando el gobierno aprueba el apoyo financiero, Reyes Guerrero se convierte en el administrador de los fondos y prácticamente en el único proveedor de insumos del grupo, incluyendo, en la mayoría de los casos, la instalación del invernadero y del sistema de riego, que entrega a una empresa de José Lugo Maldonado. El asesor es también comprador exclusivo del chile: los campesinos firman con él un contrato para venderle el producto, casi tres veces más barato que en la Central de Abastos de Mérida.
Socios de invernaderos de chile habanero organizados por el dirigente hortícola Miguel Maldonado y asesorados por Darío Reyes Guerrero en 2008 denuncian que éste es “el único que gana”, con este plan auspiciado por el gobierno con recursos públicos.
Otros grupos de productores, también vinculados a Maldonado y Reyes Guerrero, que recibieron la autorización para financiar sus proyectos desde enero de 2009, tienen más de 18 meses sin poder levantar su invernadero, “porque no sale el dinero”, dicen.
—Llevamos varios meses firmando y firmando papeles, pero aún no vemos un peso —añaden—. No sabemos si el dinero salió y no nos llegó o en verdad no ha salido, aunque en este caso tampoco nos dicen por qué.
Información en poder del Diario revela que, según registros de la propia Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero, en algunos de esos casos los apoyos sí fueron cobrados.
“Enganchadores” De acuerdo con la investigación de este periódico, de la que también informamos en la primera página de esta sección, en esta operación de apropiación indirecta de recursos públicos destinados al campo, el papel de “enganchador” de campesinos igualmente lo desempeña otro supuesto dirigente agrario, como Martín Chan Córdova, de Ixil, que actúa a favor de Darío Reyes en la manipulación de las solicitudes de apoyo.
Por ejemplo, José Isabel Tun May, un jornalero de Ixil, analfabeta y sin experiencia en la horticultura, aparece como responsable de un grupo beneficiado por el Programa de Apoyos Productivos con $820,000, para fomentar un invernadero de chile habanero.
Según Tun May, Chan Córdova lo incluyó en el grupo e “hizo todo el papeleo”.
—Creo que el dinero nunca salió porque no sé firmar y la Sagarpa no quiso entregar así el cheque —explica—. Pero no lo sé con seguridad. Yo sólo firmé un montón de papeles y nunca volví a ver a ese Darío ni a Martín Chan.
El Diario averiguó que en casi todos los proyectos hortícolas en los que aparece involucrado el asesor Reyes Guerrero, el proveedor de los invernaderos y de los sistemas de riego es la empresa Agroproyect, de José Lugo Maldonado, ex secretario de Desarrollo Rural en el primer gobierno de Cervera Pacheco, ex delegado de la Sagarpa en Campeche y Quintana Roo, y ex secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena en ese mismo Estado, donde además dirigió el malogrado “megaproyecto” hortícola Santa Cruz, de Felipe Carrillo Puerto.
Asimismo, en todos los proyectos de Reyes Guerrero el gobierno autorizó apoyos que exceden cinco veces lo que está permitido en las reglas de operación del Programa de Apoyos Productivos.
