- Devuelven millonarios recursos por falta de aportaciones estatales
- Otra razón es la falta de proyectos para el desarrollo
A pesar de las carencias y problemas derivados de la marginación, comunidades rurales de Yucatán desaprovechan los millonarios apoyos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) por una simple razón: el gobierno del Estado no aporta al Paripasu (programa de desarrollo para el campo) o no presenta proyectos de desarrollo.
Para evitar que los recursos federales destinados a Yucatán se devuelvan y los aprovechen otros estados, la delegada de la CDI en Yucatán, Diana Canto Moreno, trabaja directamente con los ayuntamientos, que deben aportar el porcentaje que le corresponde al Ejecutivo estatal, pero con una seria afectación a las finanzas municipales.
Precisamente ayer la CDI organizó un primer encuentro con 30 alcaldes yucatecos para presentarles los 11 programas centrales de la dependencia, pedirles que nombren a una persona que sirva de enlace entre los ayuntamientos y la CDI y para que capaciten a esas personas, con el objetivo de que desarrollen proyectos de impacto social y productivo para el beneficio de las comunidades rurales.
En una entrevista previa a la reunión con los alcaldes, Diana Canto Moreno informó, a duras penas, que la CDI devuelve dinero a la Federación por falta de proyectos y la participación del Ejecutivo estatal.
2008 fue el año en que el gobierno local trabajó con más coordinación e interés en los programas de la CDI y lograron invertir conjuntamente $12 millones en el Programa para el Apoyo a la Producción Indígena (Procapi).
En 2009 el gobierno del Estado dejó de aportar el 50% para el Paripasu (Programa de desarrollo del campo) que le correspondía para realizar los proyectos.
Ante el riesgo de perder los recursos federales la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) empezó a trabajar directamente con los Ayuntamientos y lograron aplicar los $12 millones presupuestados.
Este año se repitió la historia: el gobierno del Estado no ha aportado nada para los proyectos del Procapi y los ayuntamientos asumen la responsabilidad económica. En lo que va del año la CDI y los ayuntamientos han ejercido apenas $7 millones en el Procapi.
Contrario a la crisis del Procapi, informó la delegada de la CDI, Diana Canto Moreno, el Ejecutivo sí colabora y aporta el 40% del Paripasu para las obras de electrificación, agua potable y carreteras rurales, pero quizá porque es el que ejecuta los proyectos del Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas (Pibai). —¿Qué justificación da el gobierno del Estado? —preguntó el reportero.
—Que no han terminado los proyectos y que no tiene recursos —respondió la funcionaria—. Esperemos que la situación cambie en 2011 para que Yucatán ejerza el mayor presupuesto de la CDI. El presidente Felipe Calderón ha dispuesto millones de pesos para los pueblos indígenas y hay que traerlos a los lugares que más lo necesitan.
Diana Canto dijo que organiza las reuniones con los alcaldes, porque son nuevos y quizá desconocen los programas de la CDI. Quiere acercarlos a ellos, que conozcan de primera mano sus bondades, las reglas de operación y que ellos empiecen a llevar prosperidad a las comunidades marginadas.