Violento motín en la correccional de Mérida

01 febrero 2011
Noticias de Yucatán

(motín, protesta, convulsión)

1 febrero 2011
Por Roberto García Hidalgo

Bomberos ingresan esta madrugada al Ceama como parte del operativo para contener el motín.- (Foto: Roberto García Hidalgo)
Bomberos ingresan esta madrugada al Ceama como parte del operativo para contener el motín.- (Foto: Roberto García Hidalgo) Ver fotos(1)

Internos del Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolecentes (Ceama) realizaron anoche un motín en el que lanzaron piedras al exterior de las instalaciones y quemaron varias colchonetas.

Hasta la medianoche de hoy, los más de 70 jóvenes ahí recluidos, permanecían atrincherados en la zona de dormitorios, sin precisar con exactitud cuáles eran los motivos de la revuelta.

Policías antimotines, bomberos y paramédicos de la Secretaría de Seguridad acudieron al lugar, unos para tratar de controlar el motín y otros para atender las emergencias provocadas por el incidente y apagar los objetos que los internos prendieron en llamas.

Aunque según las autoridades no había ningún lesionado en la revuelta, los paramédicos entraron al Ceama con varias camillas.

De acuerdo con los datos recabados, el motín inició alrededor de las 10 de la noche, cuando un grupo de internos comenzó a lanzar piedras en el interior y hacia el exterior del centro de reclusión de menores. Asimismo, comenzaron a quemar varias de las colchonetas en las que duermen.

Los custodios trataron de calmar la revuelta pero les fue imposible, por lo que solicitaron la presencia de agentes de la SSP, que con equipo antimotines entraron al sitio.

Como parte de la operación, toda la energía eléctrica en el centro fue suspendida, por lo que sus instalaciones se veían en penumbra.

Al menos dos carros de bomberos entraron al sitio como parte de la operación.

Hasta la medianoche, la situación aun no estaba bajo control, aunque Edwin Chuc Can, director de la institución, junto con agentes de la SSP, trataban de negociar con los adolescentes para que pararan el motín, del cual al parecer los propios jóvenes no habían dicho el motivo exacto.

Presuntamente, al menos la mitad de los internos estaba participando en el incidente, amenazando a los más jóvenes para que participaran, aún en contra de su voluntad.

En cierto momento del conflicto, se escuchaban los gritos de los internos que no estaban de acuerdo con la revuelta, pero estos eran acallados por quienes la encabezaban, según transcendió.

Tampoco de sabía si los jóvenes habían ingresado a las oficinas de la institución y provocado daños en las mismas.
Se averiguó que hace dos semanas hubo un cambio en el jefe de custodios, lo que podría haber desatado el incidente.
Los participantes en el motín se harían acreedores a las consecuencias legales de lo ocurrido.

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