El estatus sanitario tiene a Yucatán, hasta hoy, en una situación privilegiada que le permite impulsar actividades pecuarias que tienen relevancia en la vida económica del Estado.
Sin embargo, en los últimos meses han surgido indicios de problemas en el control sanitario que, de acuerdo con personas cercanas a los trabajos de inspección y vigilancia, ponen en peligro esa clasificación.
El estatus es otorgado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, después de un proceso de evaluación controlado por una comisión binacional México-Estados Unidos, y permite a la entidad aprobada exportar sin contratiempos.
En Yucatán, los primeros esfuerzos para obtener esa calificación se realizaron hace 16 años, con la participación de productores de todas las áreas involucradas. Finalmente se consiguió el estatus. El primer director del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria fue Javier Medina Torre.
En la actualidad, el panorama que exponen fuentes cercanas al sector pecuario es el siguiente:
1) La vigilancia e inspección sanitarias se han reducido considerablemente. Hay rastros en los que sólo se supervisa algunos días de la semana, y en otros de plano ya no hay control.
2) El argumento oficial para esa reducción es la falta de recursos. Fue, incluso, el pretexto inicial para dar de baja a experimentados supervisores de la Comisión para la Erradicación de la Tuberculosis, la Brucelosis y otras enfermedades de bovinos poco tiempo después de que formaron un sindicato.
3) Vehículos del comité están inservibles. Los supervisores desempeñan sus labores en sus propios automóviles, aunque en realidad esto no es nuevo.
4) En los últimos ejercicios el Comité ha manejado un presupuesto cercano a los 40 millones de pesos. Trabajadores despedidos se preguntan dónde se invirtió el dinero, pues hay tareas que ya no se realizan o al menos no se realizan como antes, como el "aretado" para llevar un control del ganado hasta su sacrificio.
5) Las casetas sanitarias han perdido efectividad. Cualquiera las puede burlar si toma caminos alternos. Un caso muy notorio es el de la ubicada entre Halachó y Calkiní, pues hay por lo menos tres vías alternas, pavimentadas incluso, que cualquiera puede seguir sin pasar por la caseta.
6) El recorte de personal, derivado de los despidos de sindicalizados, agrava la situación, ya que entre los profesionales dados de baja figuran supervisores de región, como es el caso de Mario Avila Basulto, o de área, como Juan Torres Torres y Calixto Chi Pat. Esta situación creó lagunas en las inspecciones.
7) El coordinador de la Comisión para la Erradicación de la Tuberculosis y la Brucelosis es Franklin Quiñones Avila, quien, paradójicamente, tiene calificación de "mal" en un proceso de evaluación de la Sagarpa en el período 2008-2010, según documentos oficiales en poder de Grupo Megamedia.- Angel Noh Estrada
A la fecha Yucatán tiene ventaja sobre otros estados en control y erradicación de enfermedades pecuarias.
El primer lugar
En el caso de la tuberculosis bovina, sólo Sonora tiene la calificación más altar, de acuerdo con las normas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Retrasos frecuentes
Desde hace tres años hay retrasos en la asignación de los recursos del gobierno del Estado a las campañas de control. Los de 2010, por citar el ejemplo más reciente, fueron completados apenas este año.
Lo de este año
El Ejecutivo local dijo que en 2011 todo el dinero debe ser federal, pero la Sagarpa precisó que no es así. Finalmente sí habrá recursos estatales.