Noticias de Yucatán
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Durante el tiempo que llevan los trabajos del Centro Histórico no se han cumplido los plazos de obra ni los ofrecimientos de afectar lo menos posible las actividades de la población, la economía y la ciudad en general.
En cambio se ha visto improvisación, mala calidad de los trabajos e intentos por ocultar fallas en la obra, de la cual una parte correspondió realizar al Ayuntamiento y otra -la mayoría- al gobierno estatal.
El centro de la ciudad vive los peores congestionamientos viales que se han visto, y el transporte urbano de pasajeros quedó desquiciado con los cambios- uno tras otro- de paraderos.
Incluso el festejo del aniversario de Mérida y el pobre programa del Festival de la Ciudad se vieron deslucidos por los trabajos inconclusos en la Plaza Grande y los parques De la Madre e Hidalgo, que fueron inaugurados sin estar listos.
Además se afectaron la temporada navideña y el Carnaval. En el presente período vacacional losturistas deben librar andamios, calles cerradas y obstáculos en las zonas de trabajo.
Contra lo ofrecido, los comerciantes vieron obstruidos los accesos a sus establecimientos, se dañó parte de su mercancía y sufrieron otras molestias más. Y no sólo vieron bajar sus ventas por falta de clientes sino que algunos despidieron personal y desembolsaron para cubrir gastos generados por las obras del centro.
El daño económico abarcó desde aseadores de calzado de la Plaza Grande hasta importantes y antiguos comercios de la zona.
La falta de previsiones y vigilancia ocasionó caídas de peatones al transitar en zonas con agujeros y obstáculos
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La economía del primer cuadro, con afectaciones
Publicada: 8 abril 2012
Publicada: 8 abril 2012
Descanso de los trabajadores en la calle 59 con 62 y 64 
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(1)Incluso el festejo del aniversario de Mérida y el pobre programa del Festival de la Ciudad se vieron deslucidos por los trabajos inconclusos en la Plaza Grande y los parques De la Madre e Hidalgo, que fueron inaugurados sin estar listos.
Contra lo ofrecido, los comerciantes vieron obstruidos los accesos a sus establecimientos, se dañó parte de su mercancía y sufrieron otras molestias más. Y no sólo vieron bajar sus ventas por falta de clientes sino que algunos despidieron personal y desembolsaron para cubrir gastos generados por las obras del centro.
El daño económico abarcó desde aseadores de calzado de la Plaza Grande hasta importantes y antiguos comercios de la zona.
La falta de previsiones y vigilancia ocasionó caídas de peatones al transitar en zonas con agujeros y obstáculos
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