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MÉXICO.— El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el escándalo de la “casa blanca” lastimó el ánimo social y a su familia, aunque —reiteró— “no hubo corrupción”, de acuerdo con el semanario “Proceso”.
En entrevista con Adela Micha, el mandatario subrayó que la investigación que realizó la Secretaría de la Función Pública (SFP) señaló claramente que la compraventa de la mansión se hizo de manera legal.
“Fue una operación que se hizo de forma legal, de forma lícita, pero también tuve que reconocer que sin duda, en la forma en que se había hecho, hubo un error (porque) despertó suspicacias de un eventual conflicto de interés, lo cual también se ha logrado esclarecer”, dijo.
Añadió: “El presidente de la República y los servidores públicos no sólo están obligados a observar puntualmente la ley, sino también realmente a evitar que en cualquier acto se den eventos que despierten alguna suspicacia por alguna eventual irregularidad si es que la hubiera”.
“No advirtieron”
Peña Nieto sostuvo que la compra de la “casa blanca” fue algo “legalmente hecho”, sin embargo, apuntó, ni él ni su esposa, Angélica Rivera, advirtieron que eso “pudiera generar la impresión de que había un conflicto de interés, que fue lo que despertó, por eso había que esclarecerlo, había que aportar todas las pruebas correspondientes”.
Claramente, dijo, no hubo irregularidades, pero fue un tema que sí afectó y lastimó el ánimo social “y también lastimó internamente a la familia”.
Luego elogió “el valor” de su esposa “de salir públicamente a explicar por qué ella como mujer, que había trabajado durante 25 años como actriz, pues estaba en su legítimo derecho de adquirir una propiedad, estaba en ese proceso, estaba apenas pagando esa propiedad y decidió dar la cara, explicarlo y, no obstante, no dejó de ser esto un tema que lamentablemente señalara, estigmatizara, generara desconfianza, de tal suerte que sí fue un tema de desgaste, de enorme desgaste, y sobre todo que abonó a la falta de confianza en las instituciones”.
Prosiguió: “Yo soy el primero en agradecerle a mi esposa y reconocerle el valor y la valentía y el coraje que tuvo de salir a explicar este tema”.
El jefe del Ejecutivo destacó que después de que la SFP revisó toda la documentación y recogió “no sé cuántos” testimonios, “queda claro que se trató de un acto legal, que no hubo conflicto de interés”.
Sin embargo, dijo, ofreció una disculpa porque “no puedo dejar de reconocer que ese tema en particular afectó la credibilidad y la confianza en las instituciones, lastimó la imagen de las instituciones del Estado mexicano y eso me llevó a ofrecer una disculpa pública, porque este evento, aislado y en su contexto, lamentablemente había afectado la confianza en las instituciones del Estado mexicano”.
Según Peña, “no ha habido un escrutinio tan amplio sobre un acto como ha sido la adquisición de esta casa, de esta propiedad que finalmente canceló mi esposa. Estaba en un proceso pactado para irse pagando en cierto tiempo y finalmente mi esposa, ante todo esto, dijo: ‘no quiero ya comprar la casa’, y se decide cancelar la compra-venta, convenir la terminación del contrato de compra-venta con la empresa que lo había vendido y queda ahí concluida la operación”.
Por cierto, el empresario Juan José Hinojosa Cantú, propietario de Grupo Higa, el contratista del gobierno que facilitó propiedades a la pareja presidencial y al secretario de Hacienda, fue invitado de honor al informe de Peña Nieto.
Hinojosa Cantú se sentó cerca de integrantes del Ejército. Portaba una corbata color lila y saco azul, de acuerdo con una fotografía publicada por el portal Aristegui Noticias.
Armando Hinojosa Cantú recibió de Enrique Peña Nieto durante su paso por la gubernatura del Estado de México alrededor de 35 mil 668 millones de pesos como contratista.
En noviembre pasado, Aristegui Noticias y la revista Proceso publicaron que Constructora Teya, que pertenece a Grupo Higa, vendió a la pareja presidencial una casa en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, con un valor de 86 millones de pesos.
El periódico The Wall Street Journal publicó posteriormente que Grupo Higa vendió sin beneficio comercial alguno una casa en Malinalco con valor de 7.5 millones de pesos al secretario de Hacienda Luis Videgaray.
El mexiquense también se refirió a la reflexión que hizo durante su Tercer Informe de Gobierno, el pasado miércoles, sobre los riesgos del populismo y la demagogia, y aseguró que no tenía un destinatario específico, luego de que algunos analistas consideraron que fue una clara referencia a al líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador.
“No me refería a nadie en particular. Mi mensaje no tiene destinatario. Dije: reflexionemos, no claudiquemos, no demos espacio a que vengan propuestas de destrucción de lo que se ha hecho”, puntualizó.
Dejó en claro que el populismo se presenta bajo cualquier tipo de ideología y descartó que López Obrador represente una “obsesión”, pues su única preocupación, aseguró, es el bienestar de los mexicanos.
“El populismo se da igual en las derechas que en las izquierdas. Yo no voy a ninguna competencia. Yo soy el presidente de México. Ya participé en una justa democrática, la de 2012. Mi única obsesión es que mi gobierno pueda hacer esa contribución a que tengamos una mejor nación, un mejor país”.
Sobre la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán del penal del Altiplano, el pasado 11 de julio, destacó que su recaptura se mantiene como objetivo para el segundo tramo de su gobierno.
Reunión con el gabinete
Por otra parte, el presidente Peña se reunió con los integrantes de su gabinete legal y ampliado para revisar las tareas que se realizan para cumplir con las 10 medidas que anunció en su mensaje con motivo de su Tercer Informe de Gobierno.
El mandatario enfatizó a su equipo que estas medidas tienen el objetivo de fortalecer el Estado de derecho, impulsar el crecimiento económico y combatir la desigualdad, que son las prioridades para los próximos tres años.
El jefe del Ejecutivo recordó a los funcionarios que estas medidas permitirán hacer frente a los grandes desafíos nacionales, sin apartarse del camino trazado.
Durante este encuentro, Peña Nieto también revisó los avances y las líneas de trabajo para cumplir con las cinco metas nacionales en el tiempo que resta de su administración. Estas metas son: México en Paz, México Incluyente, México con Educación de Calidad, México con Responsabilidad Global y México Próspero.
El presidente insistió a su gabinete que no deben conformarse con los objetivos logrados, sino llegar más lejos.
Insistió en que deben tener claridad de rumbo y absoluta determinación, así como desempeñar sus cargos comprometidos con la ley, la justicia, el respeto a los derechos humanos y la integridad en el servicio público.
Reiteró la importancia de trabajar en equipo y los exhortó a que continúen con su trabajo en ese mismo tenor.