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Los médicos Rafael Álvarez Moguel y José Tovar Espinoza, presidente y secretario del Colegio Yucateco de Salud Pública, así como Pedro Marín Campos, líder del Colegio de Médicos de Yucatán, hacen un llamado a la sociedad para que eleven las medidas de prevención en su hogar, a fin de evitar la propagación del virus que causa la fiebre chikungunya.
Los doctores recordaron que las autoridades de salud han expresado que hay más de 2,500 casos en proceso de confirmación.
Álvarez Moguel indicó que es importante saber que el vector que produce la enfermedad es el mismo que transmite el dengue, Aedes aegypti, y por eso muchos casos se confunden.
“Ambas enfermedades tienen marcadas diferencias”, dijo. “Por ejemplo, en el chikungunya el dolor es severo en las articulaciones y obliga a quien lo padece a encorvarse, presenta una mayor picazón de manos y pies”.
Otra diferencia es que no hay importantes alteraciones hematológicas, a diferencia del dengue. La duración de la fiebre chikungunya es de cuatro a 10 días y en el caso del dengue es de dos a siete días.
Los médicos entrevistados indicaron que hasta el momento sólo se ha descubierto un serotipo de la enfermedad, lo cual crea cierta inmunidad en quien ya lo padeció con la posibilidad de algunas recaídas, pero no vuelve a ser infectado.
Tovar Espinoza resaltó que esta enfermedad trae para los núcleos familiares un impacto económico significativo, pues quienes no cuentan con servicio médico como IMSS o Issste tienen que acudir a una institución privada a realizarse un estudio para detectar ese mal.
En el caso de los asegurados, dijeron, el problema trasciende el plano médico y se resiente igual en el plano laboral, ya que al requerirse incapacidades para el tratamiento y la recuperación del paciente, dejan de percibir su sueldo completo y para la empresa disminuye la productividad.
“Como es una enfermedad nueva, no sabemos qué tipo de complicaciones pueda generar, ni cuanto costaría su tratamiento”, señaló el doctor al preguntarle cuánto cuesta tratar a un paciente de la fiebre chikungunya.
Aseguró que “sale muchísimo más barato prevenir, no bajar la guardia, colaborar con las instituciones de salud y entender que es labor de todos mantener controlada la enfermedad con la limpieza del entorno”.
—Cuando hacemos las estrategias de prevención le pegamos a las dos enfermedades: dengue y chikungunyá —agregó—. Ambas son virales y no sirve de nada utilizar antibióticos: las medidas de soporte general son hidratar al paciente y darle paracetamol, que no es muy caro. Pero si en lugar de ser casos esporádicos (el virus) se propaga de manera exponencial, ahí si hay un problema de presupuesto.
El médico explicó que cualquier enfermedad en las edades extremas de la vida (siendo bebés o adultos mayores), hay riesgo de complicaciones y eso sí encarece cualquier tratamiento, por esa razón y en definitiva es muchísimo más barato prevenir.
—La enfermedad está en el país y en la entidad, eso es una realidad que no se puede ocultar ni lo debemos hacer. Por esa razón no debemos bajar las defensas con las medidas que se mencionan. Muchas veces la gente en sus casas tiene una plantita con agua y no se dan cuenta que ahí se generan larvas; no es malo tenerlo pero hay que tener la rutina de cambiarle el agua.
Destacó que se debe vigilar que no se encharque el agua ni haya basura en las calles, más aun en la presente temporada de lluvias, ya que hasta en una pequeña tapa que contenga un poco de agua o en un pedazo de papel se pueden desarrollar las larvas. — Luis Iván Alpuche Escalante
Medidas Enfermedades
Alerta
“La enfermedad está en el país y en la entidad, eso es una realidad que no se puede ocultar, ni lo debemos hacer”, dijo el médico José Tovar Espinoza. “Por esa razón no debemos bajar las defensas”.
“Pegarle” a los males
“Cuando hacemos las estrategias de prevención le pegamos a las dos enfermedades: dengue y chikungunya”, destacó el también secretario del Colegio Yucateco de Salud Pública en entrevista.
