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A un mes de que se inició la captura de pulpo y justo cuando la actividad pesquera comenzaba a recuperarse tras un semestre de altibajos, se reporta de nuevo la presencia de marea roja que propicia arribazón de cazones, calamares, tiburones y otras especies que huyen de ese fenómeno para no morir ahogados.
La marea roja fue detectada frente a las costas de Dzilam de Bravo por desalentados buzos pepineros y pulperos que retornaron entre el miércoles y jueves, debido a que se desplomó drásticamente la captura de pulpo porque el molusco está huyendo del fenómeno.
Los pescadores explicaron que la mortandad de peces, moluscos y equinodermos se registra de entre 10 y 12 kilómetros de la costa. Dijeron que en la superficie marina se observan pulpos y peces muertos que son arrastrados por las corrientes.
De acuerdo con el ribereño José Acosta Azueta, quien se dedica a la captura de especies de escama por medio de redes, los buzos aseguran que la marea roja afectó al pepino de mar y hay gran cantidad de equinodermos muertos en el lecho marino, mismos que junto con pulpos y peces asfixiados recalarán en los próximos días.
La mancha de la marea roja se extiende en una franja de 10 kilómetros y afecta las costas de Dzilam de Bravo. Según los pescadores de este puerto, la mancha alcanzaría el litoral de Santa Clara, pues se dirige a Telchac y puertos del poniente del litoral.
Como consecuencia del fenómeno, hay arribazón de varias especies. José Acosta explicó que el jueves capturó 500 kilos de cazones de buen tamaño, así como dos tiburones, jureles y mojarras.
Riesgo
El ribereño considera que en los próximos días habrá buena pesca, pero luego de que la marea roja se extienda habría escasez de pulpo y mero, lo que será un duro golpe para la actividad.
Por su parte, Leopoldo Salas Barredo, quien también se dedica a la pesca de especies de escama y cazón por medio de redes, explicó que por dos semanas se trasladó a Dzilam de Bravo para la pesca de pulpo, pero retornó el fin de semana pasado porque se desplomó la captura y no resultaba costeable la actividad por el alto costo de gasolina y de hielo (la marqueta ya se vende en $300).
Salas Barredo detalló que durante el mes pasado, en las costas de Dzilam se concentraron unas mil lanchas que acabaron con el pulpo en menos de 30 días.
El permisionario Anselmo Canul Pacheco explicó que los pulperos de La Caleta que se trasladaron a Dzilam retornaron pronto porque los volúmenes de captura del molusco se desplomaron, ya que cada lancha obtenía hasta 250 kilos con dos alijos al día, pero después sólo pescaban entre 60 y 80 kilos. Ello no resultaba rentable porque en Dzilam todo es caro, tanto la comida y el hospedaje como el hielo y combustible.
Asimismo, el informante anticipó que los pulperos se concentrarán en trabajar frente las costas de este puerto y esperan que las condiciones atmosféricas mejoren para que haya buena pesca. Megamedia.
