Noticias de Yucatán
Más que un brote, lo que ocurre en amplia zona de Mérida desde anoche es una arribazón de moscos impulsada por vientos que soplaron del norponiente, según explican expertos.
Osvaldo Novelo Torres, epidemiólogo que trabajó 32 años en la Secretaría de Salud del Estado, informa que el insecto invasor es conocido como mosco de monte y es autóctono del estado; es decir, es yucateco. No es transmisor de enfermedades como el dengue y el chikungunya —como sí lo es el Aedes aegypti— y sólo ocasiona molestias por su piquete y las ronchas que genera en algunas personas.
Además, añade, es relativamente fácil de matar porque vuela lento.
De acuerdo con el doctor Novelo Torres, la plaga causará molestias hasta que muera porque no hay condiciones para que se reproduzca en la zona urbana.
“Es un mosco que suele brotar en el monte, no en la ciudad, en agua que queda en las piedras e incluso en hojas”, abunda. “Cuando sopla un viento fuerte hay probabilidades de que sea arrastrado a la zona urbana”.
El médico subraya que la invasión es favorecida por la deforestación, ya que el viento no encuentra árboles que puedan representar algún obstáculo.
También indica que este insecto se esconde en sitios oscuros y en la yerba.
A una pregunta, dice que sí se podría presentar una nueva invasión porque el mosco está en la etapa adulta y reitera que cuando muere se acaba el problema en la ciudad, ya que aquí no encuentra las mismas condiciones que en el monte para reproducirse.
Explica que casi siempre este insecto habita en la parte poniente del estado, por la zona de Celestún, y llega al centro e incluso a Mérida por efectos de un viento fuerte.
Más adelante señala que en época de lluvias no es común la presencia de ese mosco, lo mismo que la del Aedes aegypti, porque una precipitación fuerte hace rebosar criaderos y, por consiguiente, tira los huevecillos, que ya no llegan a eclosionar.
“Por eso la época más peligrosa para el dengue es diciembre, cuando llegan los nortes, porque llueve muy poco y el agua se acumula fácil, no remueve los charcos y otros criaderos”, apunta.
“Será la época más peligrosa de dengue y chikunguya, dependiendo de la gente que sea susceptible aún”, enfatiza.
Más que un brote, lo que ocurre en amplia zona de Mérida desde anoche es una arribazón de moscos impulsada por vientos que soplaron del norponiente, según explican expertos.
Osvaldo Novelo Torres, epidemiólogo que trabajó 32 años en la Secretaría de Salud del Estado, informa que el insecto invasor es conocido como mosco de monte y es autóctono del estado; es decir, es yucateco. No es transmisor de enfermedades como el dengue y el chikungunya —como sí lo es el Aedes aegypti— y sólo ocasiona molestias por su piquete y las ronchas que genera en algunas personas.
Además, añade, es relativamente fácil de matar porque vuela lento.
De acuerdo con el doctor Novelo Torres, la plaga causará molestias hasta que muera porque no hay condiciones para que se reproduzca en la zona urbana.
“Es un mosco que suele brotar en el monte, no en la ciudad, en agua que queda en las piedras e incluso en hojas”, abunda. “Cuando sopla un viento fuerte hay probabilidades de que sea arrastrado a la zona urbana”.
El médico subraya que la invasión es favorecida por la deforestación, ya que el viento no encuentra árboles que puedan representar algún obstáculo.
También indica que este insecto se esconde en sitios oscuros y en la yerba.
A una pregunta, dice que sí se podría presentar una nueva invasión porque el mosco está en la etapa adulta y reitera que cuando muere se acaba el problema en la ciudad, ya que aquí no encuentra las mismas condiciones que en el monte para reproducirse.
Explica que casi siempre este insecto habita en la parte poniente del estado, por la zona de Celestún, y llega al centro e incluso a Mérida por efectos de un viento fuerte.
Más adelante señala que en época de lluvias no es común la presencia de ese mosco, lo mismo que la del Aedes aegypti, porque una precipitación fuerte hace rebosar criaderos y, por consiguiente, tira los huevecillos, que ya no llegan a eclosionar.
“Por eso la época más peligrosa para el dengue es diciembre, cuando llegan los nortes, porque llueve muy poco y el agua se acumula fácil, no remueve los charcos y otros criaderos”, apunta.
“Será la época más peligrosa de dengue y chikunguya, dependiendo de la gente que sea susceptible aún”, enfatiza.