Noticias de Yucatán
No necesitamos marchas, protestas, bloqueos de profesores inconformes u otros imprevistos para causar caos vial en el centro de la ciudad, expresaron molestos guiadores de vehículos.
Para causar perjuicios viales, agregaron, basta con que se organicen eventos en los que se tengan que impedir el paso de los automotores por calles principales, como ocurrió ayer desde las primeras horas de la tarde.
Las autoridades anunciaron dos eventos que causaron enojo lo mismo a guiadores que a peatones, quienes de alguna manera vieron afectadas sus actividades cotidianas por las numerosas calles cerradas.
Un medio maratón en horas de la tarde fue el evento que propició más cierres de calles principales del sector norte del Centro, desde la Plaza Grande hasta la glorieta del Centro de Convenciones Siglo XXI.
El otro evento, de menor efecto, fue el “Paseo de las Ánimas” que desde hace varios años se hace de San Juan al Cementerio General, por las calles 64, 64-A y 66.
La ciudad de México, por ejemplo, hay constantes cierres de calles, conflictos viales e imprevistos que afectan el paso de automotores, por numerosas protestas, toma de plazas, bloqueos de inconformes, etcétera.
Los capitalinos han visto la necesidad de erradicarlos con reglamentos o sitios especiales para protestas.
En Mérida, como se esperaba, por los dos eventos organizados se cerraron numerosas calles que originaron embotellamientos en amplio sector de la ciudad, que prácticamente quedó “dividida” de una magnitud superior a los días en que se realizaban los paseos de Carnaval en el Centro, antes de su cambio de sede a los terrenos de la feria de Xmatkuil, hace dos años.
Con estos eventos se vieron afectadas decenas de calles que tienen intersección con la Prolongación del Paseo de Montejo, el Paseo de Montejo, la calle 47 de la 62 a la Plaza Grande y de San Juan al Cementerio General.
Otro sector afectado es del Paseo de Montejo al parque de Las Américas.
De Norte a Sur hay varios kilómetros de vías en los que se desplegaron cientos de policías para tratar de controlar el paso de los automotores.
Conforme avanzaban las horas la situación se fue agravando, incluso para quienes necesitan trasladarse a sus casas, ya que varios paraderos de camiones fueron cambiados.
Las calles “alternas” que se sugieren no son solución al problema, ya que estas arterias son escasas y no se dan abasto ante la demanda de espacios, como ocurrió en arterias aledañas al Paseo de Montejo.
“Tome sus precauciones”, fue la recomendación oficial para quienes se trasladan en vehículos o a pie, ante los imprevistos que se esperaban registrar en la jornada vespertina de ayer.
La tarde de los sábados las calles del Centro están llenas de automóviles y peatones, incluso las aceras “rebosan” de personas, lo que hace que se usen el espacio de los automotores para caminar, con el consiguiente riesgo de atropellamientos.
De alguna manera el cierre de calles “espanta” a quienes desean trasladarse al corazón de la capital yucateca para realizar alguna compra y, por tanto, se prefieren las plazas comerciales o esperar mejor situación.
Los ancianos o personas que llevan niños caminaron calles extras para localizar su paradero.— R.F.G.
De un vistazo
Calles “alternas”
Las calles “alternas” que se sugieren no son solución al problema, ya que estas arterias son escasas y no se dan abasto ante la demanda de espacios, como ocurrió en arterias aledañas al Paseo de Montejo.
Riesgo
La tarde de los sábados las calles del Centro están llenas de automóviles y peatones, y hay riesgo de atropellamientos.
No necesitamos marchas, protestas, bloqueos de profesores inconformes u otros imprevistos para causar caos vial en el centro de la ciudad, expresaron molestos guiadores de vehículos.
Para causar perjuicios viales, agregaron, basta con que se organicen eventos en los que se tengan que impedir el paso de los automotores por calles principales, como ocurrió ayer desde las primeras horas de la tarde.
Las autoridades anunciaron dos eventos que causaron enojo lo mismo a guiadores que a peatones, quienes de alguna manera vieron afectadas sus actividades cotidianas por las numerosas calles cerradas.
Un medio maratón en horas de la tarde fue el evento que propició más cierres de calles principales del sector norte del Centro, desde la Plaza Grande hasta la glorieta del Centro de Convenciones Siglo XXI.
El otro evento, de menor efecto, fue el “Paseo de las Ánimas” que desde hace varios años se hace de San Juan al Cementerio General, por las calles 64, 64-A y 66.
La ciudad de México, por ejemplo, hay constantes cierres de calles, conflictos viales e imprevistos que afectan el paso de automotores, por numerosas protestas, toma de plazas, bloqueos de inconformes, etcétera.
Los capitalinos han visto la necesidad de erradicarlos con reglamentos o sitios especiales para protestas.
En Mérida, como se esperaba, por los dos eventos organizados se cerraron numerosas calles que originaron embotellamientos en amplio sector de la ciudad, que prácticamente quedó “dividida” de una magnitud superior a los días en que se realizaban los paseos de Carnaval en el Centro, antes de su cambio de sede a los terrenos de la feria de Xmatkuil, hace dos años.
Con estos eventos se vieron afectadas decenas de calles que tienen intersección con la Prolongación del Paseo de Montejo, el Paseo de Montejo, la calle 47 de la 62 a la Plaza Grande y de San Juan al Cementerio General.
Otro sector afectado es del Paseo de Montejo al parque de Las Américas.
De Norte a Sur hay varios kilómetros de vías en los que se desplegaron cientos de policías para tratar de controlar el paso de los automotores.
Conforme avanzaban las horas la situación se fue agravando, incluso para quienes necesitan trasladarse a sus casas, ya que varios paraderos de camiones fueron cambiados.
Las calles “alternas” que se sugieren no son solución al problema, ya que estas arterias son escasas y no se dan abasto ante la demanda de espacios, como ocurrió en arterias aledañas al Paseo de Montejo.
“Tome sus precauciones”, fue la recomendación oficial para quienes se trasladan en vehículos o a pie, ante los imprevistos que se esperaban registrar en la jornada vespertina de ayer.
La tarde de los sábados las calles del Centro están llenas de automóviles y peatones, incluso las aceras “rebosan” de personas, lo que hace que se usen el espacio de los automotores para caminar, con el consiguiente riesgo de atropellamientos.
De alguna manera el cierre de calles “espanta” a quienes desean trasladarse al corazón de la capital yucateca para realizar alguna compra y, por tanto, se prefieren las plazas comerciales o esperar mejor situación.
Los ancianos o personas que llevan niños caminaron calles extras para localizar su paradero.— R.F.G.
De un vistazo
Calles “alternas”
Las calles “alternas” que se sugieren no son solución al problema, ya que estas arterias son escasas y no se dan abasto ante la demanda de espacios, como ocurrió en arterias aledañas al Paseo de Montejo.
Riesgo
La tarde de los sábados las calles del Centro están llenas de automóviles y peatones, y hay riesgo de atropellamientos.
