El Festival de la Ciudad cumplió con uno de sus cometidos: acercar el arte y la cultura a nuevos públicos, pues cientos de personas, locales y visitantes, acompañaron a la cantante invitada la noche del sábado a una velada en la que el género del fado, con poemas de vida interpretados por la invitada, se llevó la noche.
Mientras en el Centro Cultural de Mérida Olimpo, la música y fuerza de la saga “Star Wars” se dejaba sentir en las guitarras de Robbin Blanco y Sébastien Moreau en un auditorio lleno, Gisela cautivó con su sencillez, encantó y voz a las puertas de la Catedral, ésta vestida de flores de color y luz del videomapping “Piedras sagradas” que recién terminaba su proyección.
El repertorio de Gisela abarcó 10 temas y una sorpresa musical en recuerdo a Chavela Vargas, de quien dijo es una de sus artistas preferidas, y a quien supo representar e imprimirle sentimiento en su versión de “La llorona”.
Si bien la mayor parte de los temas fueron románticos y llenos de sentimientos, Gisela también demostró su pasión y alegría por el baile en varios momentos del espectáculo.
“Madrugada Sem Sono”, “Vieste do fim do mundo” y “Meu amigo está Longe” abrieron el concierto. Hablando un “mix de portugués y español” la cantante compartió con el público el tema de sus primeras tres canciones: “Madrugada Sem Sono”, donde contó la historia de una persona que está tan, tan triste porque perdió su amor y al final comprende que sólo el tiempo la puede ayudar.
“Vieste do fim do mundo”, habla del momento cuando conoces a alguien que cambia nuestro destino para siempre, y la tercera, “Meu amigo está longe” de un gran amor que está por encima de todo, de quien yo he sido madre, amiga, compañera, todo, pero esa persona no está más aquí”, expuso.
Un alegre “Sr. Extraterrestre” le pusó más ritmo a los poemas de vida, seguido de “Pomba Branca” y la canción de amor “Labirinto”.
La cantante, nacida en Barcelos, Portugal, estuvo acompañada todo el concierto de su grupo de músicos Bernardo Couto en la guitarra portuguesa, Francisco Gaspar (bajo) y Nelso Aleixo (viola de fado), quienes tuvieron un solo instrumental.
También se escucharon la alegre “Casa de Mariquinhas”, “Naufragio”, un nostálgico “Malhoes”, así como “Cancai Graca”, “Nao Vengas Tarde” y “Baillarico Saloio”.
La revelación del fado cumplió su cometido y Gisela se despidió con el mismo sentimiento con el que abrió el recital con un regalo para Mérida con el tema “La Llorona” y el cálido aplauso de los meridanos.
El concierto “La revelación del fado” se presentó en el marco del programa semanal Noche de las Culturas y como parte de la programa especial del Mérida Fest.
El próximo sábado 16, el programa repetirá los dos videmappins “Diálogos del conquistador” frente a la Casa de la Cultura Banamex (20:00 horas) y “Piedras sagradas” (20:45 horas) de Luis Ramírez, a las puertas de la Catedral y finalizará en este último sitio con el concierto “Los caprichos de Paganini” con la violinista rusa Elena Mikhailova.
Para el sábado 23 será España la invitada del programa con “El Amir Flamenco Trío”.
