tomaron las calles.
En medio de olores de frutas, verduras, vegetales, hojas de olor y flores, las mujeres ataviadas con el traje típico de Yucatán avanzaron en grupo, pero no en protesta sino para agradecer los favores recibidos.
Su objetivo de veneración no fue un político en turno sino alguien espiritual.
Encabezadas por líder Olga María Uicab Dzul, cumplieron un año más su compromiso con Nuestra Señora de Tetiz, que por estas fechas se encuentra en Hunucmá.
Ajenas a la connotación negativa que se da a su oficio en la grandes ciudades, las verduleras hicieron un recorrido por varias calles con estandartes y pabellones multicolores.
Desde hace cinco años Olga María es responsable de este gremio que se fundó hace 28 años.
Así entre cantos, rezos y alabanzas estas mujeres responsables de que en las mesas yucatecas no falten vitaminas y minerales agradecieron en primer lugar el hecho de estar vivas y los favores recibidos a lo largo del año.
Pero también hicieron diversas peticiones para que este año no suban tanto de precio los productos y ellas puedan mantener sus precios accesibles.
