El yucateco Henry Martin sabe que el América hunde o catapulta

11 enero 2018

En la misma semana, Henry Martin se estrenó como goleador del América pero también no ha parado de escuchar sobre las intenciones de la directiva por contar con otro delantero.

Su reto es mayúsculo, porque no solo remará nuevamente contra la incorporación de atacantesextranjeros, sino que se sabe en una etapa y un club que define la carrera de muchos futbolistas, más aún cuando a sus 25 años vive una edad que en la mayoría de los casos es punto de inflexión.

“Estos equipos te ponen allá (en Europa), o también te ponen hasta abajo, entonces hay que aprovecharlo de la mejor manera, pensar que es una oportunidad muy grade para mí, sin presionarme, simplemente jugar, divertirme”, mencionó.

“Me imaginé estar en un equipo grande, claro que sí, es el sueño de todo jugador, el vestir la camiseta de un equipo tan grande y que mejor que sea la del América”.

ACOSTUMBRADO A LA COMPETENCIA EXTRANJERA

Como si el gol que Martin le marcó el domingo al Querétaro y significó la primera victoria del Américaen el torneo no fuera suficiente, la directiva azulcrema se mantiene en la búsqueda de refuerzos al ataque.

Consciente de que su posición es a la que más llegan los foráneos, Martin no desconoce la situación ni la toma como personal, pues recuerda que desde Xolos debió competir contra jugadores como Darío Benedetto o Alfredo Moreno.

“No es presión (que lleguen más extranjeros), sino competitividad”, asegura. “Si yo quiero estar ahí tengo que ser mejor que ellos, por esa razón no lo tomo personal”.

Actualmente, las Águilas cuentan con Oribe Peralta y Martin como delanteros, además de los jóvenes Alejandro Díaz y Ricardo Marín, mientras que el cuestionado Silvio Romero está por emigrar a Argentina. De ahí que busquen otro atacante, para lo cual ha sonado el colombiano Jackson Martínez o Aleksandar Mitrovic, entre otros.

DE MÉRIDA A TIJUANA Y DE AHÍ A LA CDMX

Originario de Mérida, no ha sufrido la adaptación a la Ciudad de México, como sí lo fue cuando fue fichado en 2014 por Tijuana, ya que tuvo que alejarse de su familia más de cuatro mil kilómetros.

“En Yucatán somos muy arraigados a la familia, a la unión y haberme ido sí me costó bastante, pero me adapté, cuatro años en Tijuana y luego venir a México”, relató.

“La adaptación no me cuesta tanto, si bien me costó la altura al principio, ahorita ya no es problema. Estoy muy contento con el recibimiento del grupo y la ventaja que ya conocía al cuerpo técnico”.
compartir en facebook compartir en twitter compartir en google+

Visitas

Opinión

Elecciones

Nota Destacada