Noticias de Yucatán
A una semana de la masacre en la escuela Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, el presidente Donald Trump se reunió con algunos sobrevivientes y familiares de víctimas mortales.
De todas las intervenciones, hubo una que dejó al mandatario sin palabras. El reclaro de Andrew Pollack era irreprochable, la postura del mandatario se mantuvo adusta.
El padre de Meadow Pollack, de 18 años, quien murió en el tiroteo de la semana pasada y que había hecho comentarios en apoyo al presidente Trump en línea, según ABC News, se puso de pie con sus hijos y pronunció un discurso apasionado sobre la necesidad de fortalecer la seguridad escolar.
“Todos estos tiroteos escolares, no tiene sentido. ¡Haga algo!, dijo Pollack. “¡Deberíamos haberlo arreglado antes! Y estoy enojado porque mi hija… Ella no está aquí. Ella no está aquí. Está en el cementerio Fort Lauderdale King David, ahí es donde voy a ver a mi hija”.
A su lado estaban sus hijos. Pollack continuó.
“Estamos aquí por que mi hija no tiene voz. Ella fue asesinada la semana pasada y nos fue arrebatada, le dispararon nueve veces en el tercer piso. Como país le hemos fallado a nuestros niños”, dijo. “No debio pasar”.
Luego expresó lo extraordinario que resulta que en cualquier lugar público la seguridad es extrema, menos en los colegios.
“Voy al aeropuerto y no puedo subirme al avión con una botella de agua, pero dejamos que algún animal pueda caminar en una escuela y dispararle a nuestros niños”, reclamó. “No está bien, y tenemos que unirnos como país y trabajar en lo que es importante, y eso es proteger a nuestros niños en las escuelas”.
El presidente Trump se reunió con los familiares y víctimas para delinear un plan legislativo.
Este jueves los encuentros continúan con autoridades y congresistas, pero en tanto el mandatario republicano ha causado polémica al considerar que se debe armar a maestros, aunque después quiso matizar su idea: “armar a los profesores más capacitados”.
Tras el tiroteo de Nikolas Cruz, que dejó 17 muertos y 14 heridos, jóvenes sobrevivientes iniciaron un movimiento nacional para endurecer el control de armas.
A una semana de la masacre en la escuela Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, el presidente Donald Trump se reunió con algunos sobrevivientes y familiares de víctimas mortales.
De todas las intervenciones, hubo una que dejó al mandatario sin palabras. El reclaro de Andrew Pollack era irreprochable, la postura del mandatario se mantuvo adusta.
El padre de Meadow Pollack, de 18 años, quien murió en el tiroteo de la semana pasada y que había hecho comentarios en apoyo al presidente Trump en línea, según ABC News, se puso de pie con sus hijos y pronunció un discurso apasionado sobre la necesidad de fortalecer la seguridad escolar.
“Todos estos tiroteos escolares, no tiene sentido. ¡Haga algo!, dijo Pollack. “¡Deberíamos haberlo arreglado antes! Y estoy enojado porque mi hija… Ella no está aquí. Ella no está aquí. Está en el cementerio Fort Lauderdale King David, ahí es donde voy a ver a mi hija”.
A su lado estaban sus hijos. Pollack continuó.
“Estamos aquí por que mi hija no tiene voz. Ella fue asesinada la semana pasada y nos fue arrebatada, le dispararon nueve veces en el tercer piso. Como país le hemos fallado a nuestros niños”, dijo. “No debio pasar”.
Luego expresó lo extraordinario que resulta que en cualquier lugar público la seguridad es extrema, menos en los colegios.
“Voy al aeropuerto y no puedo subirme al avión con una botella de agua, pero dejamos que algún animal pueda caminar en una escuela y dispararle a nuestros niños”, reclamó. “No está bien, y tenemos que unirnos como país y trabajar en lo que es importante, y eso es proteger a nuestros niños en las escuelas”.
El presidente Trump se reunió con los familiares y víctimas para delinear un plan legislativo.
Este jueves los encuentros continúan con autoridades y congresistas, pero en tanto el mandatario republicano ha causado polémica al considerar que se debe armar a maestros, aunque después quiso matizar su idea: “armar a los profesores más capacitados”.
Tras el tiroteo de Nikolas Cruz, que dejó 17 muertos y 14 heridos, jóvenes sobrevivientes iniciaron un movimiento nacional para endurecer el control de armas.
"We're here because my daughter has no voice. She was murdered last week and she was taken from us, shot 9 times on the third floor. We as a country failed our children." - Andrew Pollack, father of Meadow Pollack, who was killed in Florida school shooting https://t.co/MI5MDYNOWK pic.twitter.com/2k7W14aJqV— ABC News (@ABC) 22 de febrero de 2018