Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy
Los trabajadores mexicanos no sólo han visto disminuir su poder adquisitivo en un 13.42 por ciento durante el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, también ha caído su salario nominal mientras las jornadas de trabajo continúan incrementándose, reveló una investigación del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A cinco años de la Reforma Laboral la población ocupada por niveles de ingreso que recibe de 0 a 3 salarios mínimos aumentó en más de 3 millones 779 mil personas de 2012 a 2017, un incremento del 66.2 por ciento al 68.3 por ciento, de acuerdo con el reporte “Los empleos que no necesitan las familias mexicanas: El Presidente del empleo precario”.
Mientras que los empleos con ingresos bajos aumentaron en este sexenio, la UNAM detalló que la población que gana más de tres salarios mínimos se redujo. En 2012 eran 11 millones 332 mil 356 personas y para 2017 disminuyó a 9 millones 125 mil 132 personas, es decir pasó del 23.2 por ciento al 17.3 por ciento.
A la par que los salarios nominales disminuyeron, las jornadas de trabajo continúan incrementándose. De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, al retomar la cifra de la población ocupada y separándola en dos segmentos conforme a la duración de la jornada laboral, de 2012 a 2017 el porcentaje de mexicanos que trabajan menos de 35 horas pasó de 25 al 23.3 por ciento.
La población que gana más de tres salarios mínimos se redujo. Foto: Cuartoscuro.
Por otro lado, la población que trabaja 35 horas o más, aumentó en 3 millones 728 mil personas, creció del 72.6 al 74.1 por ciento.
La investigación de la UNAM destacó que los trabajadores que laboran de 35 a 48 horas a la semana es el grupo que más aumentó de 2012 a 2017: la cifra fue de casi 3 millones de personas.
“Esto nos habla de una generalización en la prolongación de la jornada laboral que es entendible si tan sólo para conseguir la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) son ya necesarias 24 horas con 31 minutos, es decir, cada vez se tiene que trabajar más tiempo para adquirir -contradictoriamente- menos alimentos para poner en la mesa del hogar”, detalló la investigación.
INEGI ENCUBRE UN 75% DEL DESEMPLEO
Para calcular la tasa de desocupación y el desempleo en México, el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM utilizó datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) pero con su propia metodología, la cual se apega a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de medición del desempleo.
En la medición de la tasa de desocupación el Inegi no contempla a la Población Disponible, que es aquella que aunque quiere trabajar no tiene trabajo y no lo busca porque no cree encontrarlo o porque ya se cansó de buscarlo.
Debido a que el Inegi no toma en cuenta la población disponible, existe un enorme sesgo en la medición de la tasa de desocupación y se encubre al 75 por ciento del desempleo actual, explicó la UNAM.
Las tasas de desocupación en México -una obtenida con la metodología del Inegi y otra con el de la UNAM– muestran diferencias: En el año 2012 había 2 millones 495 mil 728 desempleados, según el Inegi, mientras que en la metodología de la UNAM eran 8 millones 630 mil 829.
Para el año 2017 la cifra de desocupados en el Inegi fue de un millón 830 mil 793 mexicanos, mientras que la UNAM calculó 7 millones 466 mil 511.
Gráfico: UNAM