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Caminar rápido prolonga la esperanza de vida mejor que los paseos lentos, según sugiere un estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine del que se ha hecho eco el portal MedicalXpress.
Para llegar a esa conclusión, científicos de la Universidad de Sídney (Australia) analizaron la información obtenida de una encuesta realizada a 50.225 personas en Inglaterra y Escocia (Reino Unido) entre 1994 y 2008, en la que los participantes indicaron el ritmo que preferían mantener durante sus caminatas: lento, medio o rápido.
Tras tener en cuenta factores como la edad, el sexo, la actividad física general y el índice de masa corporal, los especialistas concluyeron que el riesgo de muerte prematura se reduce en un 24 % cuando se pasea rápido y en un 20 % cuando se camina a un ritmo medio, en comparación con la cadencia lenta.
Al mismo tiempo, la influencia positiva de las caminatas ha resultado particularmente notable en las personas mayores de 60 años, a las que pasear caminar rápido les ayuda a reducir el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca en un 53 % y realizar la misma actividad a un ritmo medio les resulta beneficioso en un 46 %.
Caminar rápido prolonga la esperanza de vida mejor que los paseos lentos, según sugiere un estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine del que se ha hecho eco el portal MedicalXpress.
Para llegar a esa conclusión, científicos de la Universidad de Sídney (Australia) analizaron la información obtenida de una encuesta realizada a 50.225 personas en Inglaterra y Escocia (Reino Unido) entre 1994 y 2008, en la que los participantes indicaron el ritmo que preferían mantener durante sus caminatas: lento, medio o rápido.
Tras tener en cuenta factores como la edad, el sexo, la actividad física general y el índice de masa corporal, los especialistas concluyeron que el riesgo de muerte prematura se reduce en un 24 % cuando se pasea rápido y en un 20 % cuando se camina a un ritmo medio, en comparación con la cadencia lenta.
Al mismo tiempo, la influencia positiva de las caminatas ha resultado particularmente notable en las personas mayores de 60 años, a las que pasear caminar rápido les ayuda a reducir el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca en un 53 % y realizar la misma actividad a un ritmo medio les resulta beneficioso en un 46 %.