La neumonía es una es una infección o inflamación grave de los pulmones que disminuye la cantidad de oxígeno que reciben las células del cuerpo, por lo que de no tratarse a tiempo podría llevar a la muerte. Muchos gérmenes, como bacterias, virus u hongos, pueden causarla, aunque también se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos.
Alonso Sansores Río, titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS en Yucatán indicó que las personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años de edad o menores de dos años o aquellas personas que tienen enfermedades crónicas como asma, diabetes, hipertensión arterial, entre otras.
Cuando se presenta esta enfermedad los alveolos se llenan de líquido en lugar de aire, lo que provoca que la respiración se dificulte y se limite el intercambio de oxígeno.
La neumonía es la causa número uno de muerte en niños menores de cinco años. En adultos mayores de 65 años de edad, se encuentra entre las primeras causas de hospitalización.
Los pacientes con neumonía que reciben una atención oportuna suelen recuperarse en dos o tres semanas con el tratamiento correcto.
Puede ser causada por varios agentes, pero la que es producida por neumococo, se da por una bacteria llamada Estreptococo pneumoniae existen varios tipos de neumococo, lo que quiere decir que hay distintas especies de esta bacteria.
La vacunación es la mejor forma para prevenir la neumonía por neumococo. En el IMSS se aplica en el Programa de Salud del Niño PrevenIMSS a los dos, cuatro y 12 meses edad.
Puede adquirirse mediante pequeñas gotas de saliva que cruzan el aire al toser o estornudar, así como por contacto directo con las manos, si no se lavan.
Los síntomas generalmente incluyen: un ataque al estado general, fiebre, escalofríos, tos con flemas y dificultad respiratoria variable. Todo esto asociado al aumento de los latidos del corazón, frecuencia respiratoria, fiebre y "silbidos o ronquidos" en los pulmones que el médico escucha al momento de explorarlos.
Cuando un niño menor de cinco años presenta neumonía, tiene síntomas como tos, o dificultad para respirar, que puede estar acompañada de fiebre, aunque no se presenta siempre en todos los casos; respiración rápida, tiraje subcostal (retracción de la parte inferior del tórax cuando se inspira), así como sibilancias.
Para evitar este tipo de padecimiento, algunas de las principales recomendaciones son vacunarse oportunamente, alimentarse sanamente, comer frutas y verduras, en especial cítricos; evitar aglomeraciones en esta época del año cuando el clima se vuelve más frío o llueve, cuidarse de los cambios bruscos de temperatura, y evitar visitar a enfermos de neumonía o gripe.