Pakistán arde en protestas tras la absolución de la cristiana acusada de blasfemia

03 noviembre 2018
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy




Desde que el Tribunal Supremo de Pakistán revocó este miércoles la pena de muerte por blasfemia a Asia Bibi, una obrera cristiana y madre de cinco hijos acusada de insultar el islam en 2009 y sentenciada al ahorcamiento, en el país no cesan las masivas protestas en contra de la decisión judicial.
Organizadas por el partido de ideología islámica Tehreek-e-Labaik Pakistan (TLP) que rechaza rotundamente el veredicto final, las protestas han envuelto distintas ciudades por todo el país. Los manifestantes exigen la ejecución de la mujer, mientras el TLP ya declaró que los jueces que aceptaron la apelación de la cristiana e insisten en su liberación "merecen la muerte". El abogado de Bibi, Saiful Malook, se vio obligado a esconderse por amenazas de islamistas.
El mismo día en que anunciaron la absolución de Asia Bibi, el primer ministro pakistaní, Imran Khan, aseveró ante la nación a través de un mensaje televisivo que los manifestantes no pusieran a prueba "la paciencia del Estado" y que no forzaran al Gobierno a "tener que actuar".
El jueves el ministro de Información, Fawad Chaudhry, declaró que las autoridades se abstienen del uso de la fuerza para dispersar a los manifestantes con el fin de resolver las tensiones de manera pacífica.
Huir del país, porque "no le queda otra"
Mientras tanto, pese a que el Tribunal Supremo dictaminó liberar a Asia Bibi si no se la acusaba de ningún otro delito, la mujer aún no puede gozar de libertad. El jueves la mujer permanecía retenida en un lugar secreto por motivos de su propia seguridad, comentó su hermano, James Masih a AP.
Masih también informó que su hermana planea abandonar el país pronto, porque "no le queda otra". Se desconoce a qué nación planea dirigirse Asia Bibi, pero Francia y España ya le han ofrecido asilo.
El 1 de noviembre dos funcionarios de prisión también dieron a conocer que el mes pasado arrestaron a dos presos por planificar el asesinato de la mujer cristiana mediante el estrangulamiento. Según oficiales, pese a que Bibi ahora se encuentra en un lugar seguro, teme por su vida y no duerme bien por miedo de que alguien le haga daño.
"¡Blasfemia!"
Los hechos, que le costaron a Asia Bibi varios años de cárcel y casi la vida, sucedieron en junio de 2009, cuando la mujer fue por una taza de agua a un pozo durante un día caluroso en que estaba recogiendo frutas. Tras beber un sorbo de agua fría, le ofreció la taza a otra mujer y de repente una de sus compañeras en las labores agrícolas gritó que el agua era de las mujeres musulmanas y que Bibi, una "cristiana sucia", la había contaminado, según recuerda en su autobiografía.
"Creo que Jesús habría tenido un punto de vista diferente al de Mahoma", respondió Bibi. Las mujeres le aconsejaron convertirse al islam, pero Bibi reiteró que no lo haría. "Creo en mi religión y en Jesucristo, quien murió en la cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad? ¿Y por qué debería ser yo la que se convirtiera en lugar de ustedes?", se preguntó.
En medio del revoltijo, alguien gritó "¡Blasfemia!", palabra que definió el destino de la mujer: en Pakistán ese crimen se castiga con la muerte. Bibi siempre ha negado haber blasfemado.

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