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Los padres de un hombre con problemas mentales al que un agente de la ley mató en Eagle Point (Oregon, Estados Unidos) consideran demandar a la Policía de esa localidad tras ver la grabación del suceso, informa Mail Tribune.
Una pareja de policías se acercó a hablar con el fallecido, Matthew Graves, porque cruzó una calle con el semáforo en rojo el pasado 19 de septiembre. El fallecido, que tenía 33 años y sufría esquizofrenia, respondió de manera vaga y con malas palabras.
En este video grabado por una cámara policial se ve toda la escena. Uno de los oficiales pregunta a Graves qué hace, el sospechoso contesta con evasivas y ambos policías lo siguen hasta el aseo de un local de comida rápida, donde se produce el desenlace fatal.
En el cuarto de baño, uno de los policías demanda a la víctima que les muestre sus manos y, después, saca una pistola eléctrica y le indica que se tumbe en el suelo. Matthew Graves no obedece, trata de salir y le aturden. En la trifulca posterior, el otro policía dispara su arma de fuego y mata al protagonista de los hechos.
La explicación de los agentes es que pensaban que el sospechoso tenía un arma y un gran jurado justificó su manera de actuar en un fallo de 5 a 2 el pasado 31 de octubre.
Por su parte, el abogado de los padres del finado, David Linthorst, asegura que los policías agravaron la situación al dar instrucciones indefinidas que resultaban difíciles de entender para una persona que padecía esquizofrenia.
Además, este letrado señala que los oficiales podían haber deducido que Graves tenía problemas mentales por su manera de responder.
AQUÍ PUEDES VER EL VÍDEO
Los padres de un hombre con problemas mentales al que un agente de la ley mató en Eagle Point (Oregon, Estados Unidos) consideran demandar a la Policía de esa localidad tras ver la grabación del suceso, informa Mail Tribune.
Una pareja de policías se acercó a hablar con el fallecido, Matthew Graves, porque cruzó una calle con el semáforo en rojo el pasado 19 de septiembre. El fallecido, que tenía 33 años y sufría esquizofrenia, respondió de manera vaga y con malas palabras.
En este video grabado por una cámara policial se ve toda la escena. Uno de los oficiales pregunta a Graves qué hace, el sospechoso contesta con evasivas y ambos policías lo siguen hasta el aseo de un local de comida rápida, donde se produce el desenlace fatal.
En el cuarto de baño, uno de los policías demanda a la víctima que les muestre sus manos y, después, saca una pistola eléctrica y le indica que se tumbe en el suelo. Matthew Graves no obedece, trata de salir y le aturden. En la trifulca posterior, el otro policía dispara su arma de fuego y mata al protagonista de los hechos.
La explicación de los agentes es que pensaban que el sospechoso tenía un arma y un gran jurado justificó su manera de actuar en un fallo de 5 a 2 el pasado 31 de octubre.
Por su parte, el abogado de los padres del finado, David Linthorst, asegura que los policías agravaron la situación al dar instrucciones indefinidas que resultaban difíciles de entender para una persona que padecía esquizofrenia.
Además, este letrado señala que los oficiales podían haber deducido que Graves tenía problemas mentales por su manera de responder.
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