Durante el 2019, el archipiélago de Kiribati está en riesgo de perder gran parte de su territorio por el aumento del nivel del mar.
Kiribati es famoso por ser el primer país del mundo donde se recibe al año nuevo. Sin embargo, durante el 2019 podría ser víctima del cambio climático y desaparecer territorialmente por la elevación de los mares.
Tiene una población de 110 mil personas y está compuesto por atolones bajos que cruzan tres husos horarios sobre la línea del ecuador.
Dichos atolones hacen que Kiribati sea sensible a las inundaciones ocasionadas por la crecida de los océanos, lo que transforma a las fuentes de agua potable en salobres (agua que tiene más sales disueltas que la dulce, pero menos que el mar), lo que representa una amenaza para las comunidades.
Estas condiciones hacen que el futuro para esta nación sea incierto para el 2019. Incluso el expresidente Anote Tong, ha mencionado que el único futuro para Kiribati podría ser la migración masiva.
