VALLADOLID.- Hace unos 44 años, precisamente el 31 de octubre de 1974, la familia Medina Alcocer encabezada por el popular y conocido Albino “El Cabezón” Medina abrió un restaurante en pleno corazón de la ciudad, frente el parque principal “Gral. Francisco Cantón Rosado” que marcó toda una época y una excelente etapa en la gastronomía local y yucateca. Se trató del conocido restaurante “El Papillón de Mediodía,” que resultó todo un éxito durante muchos años.
Jorge Medina Alcocer, entonces propietario de La Prosperidad en Mérida, de ascendencia vallisoletana y su padre “El Cabezón” Medina, decidieron invertir en el terruño y para ello buscaron en la localidad personal conocedor en cocina, barra y meseros, que distinguieran con su esfuerzo y trabajo el servicio, prestigio y fama del nuevo restaurante.
Lo novedoso es que la parte de adelante del restaurante era familiar, con un piano que tocaba “Doña Adeita” Becerra, prima hermana de Haydé Alcocer, esposa de Don Albino, pero en la parte trasera funcionaba un bar tradicional que era muy popular y concurrido por los vallisoletanos.
Asi, Antonio Mendoza Vivas empezó a laborar desde el primer día detrás de la barra y en apoyo en la administración, acompañado de “Azul” Gutiérrez; se contrató a excelentes cocineras –Elena y Lupita, nos dicen- al interior preparando todo tipo de ricas y excelentes botanas al igual de platillos regionales, nacionales e internacionales de primera línea y “El Cabezón Medina” como anfitrión recibiendo y saludando a comensales y clientes locales, así como turistas nacionales y extranjeros.
El éxito de “El Papillón” radicó que daban a sus numerosos clientes rica, variada y nutrida botana por cada “tanda” solicitada “al estilo de La Prosperidad” de la 56 en Mérida, además de que Don Albino era espléndido con “la de la casa” cuando los clientes ya habían consumido varias cervezas bien frías.
A los dos años de iniciado el negocio, en 1976, falleció repentinamente Don Albino Medina quedando al frente Antonio Mendoza Vivas. hasta 1985, quien surgió de la dinastía del mismo apellido, expertos en el manejo de las barras de diversos bares locales, como “Bar Plaza”, que abanderó Rubén Mendoza; El Conquistador con don Lorenzo “Kuyuch” Mendoza al frente, y el Tenampa, de Julio Mendoza, entre otros establecimientos que tuvieron a su cargo.
En los últimos años “El Papillón” quedó en manos de Dn. Jaime “Barón” Medina (+), y tras una época de funcionamiento cerró y se entregó el local a la Sra. Socorro Alcocer (+), su entonces propietaria.-(El Oriente).
