Los artistas del Circo de Cuba ofrecieron un colorido espectáculo de malabares en el Vaticano, y para sorpresa de los presentes, el Papa Francisco participó por unos segundos en el acto circense.
Durante el show, que se realizó en el auditorio Pablo VI, uno de los malabaristas se acercó al Sumo Pontífice con un balón de futbol; posteriormente, pidió al Papa levantar el dedo, luego el artista giro el esférico y lo colocó sobre el dedo del representante de la Iglesia católica.
El resultado fue satisfactorio y Francisco se convirtió por unos segundos en malabarista. Los integrantes del circo realizaron ejercicios de cuerdas, aros, pelotas y equilibrios; además, bailaron música electrónica y tropical.
Para finalizar, el Papa Francisco les animó a seguir "ofreciendo belleza a todo el mundo" con sus bailes y acrobacias
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