La Cámara de Diputados aprobó la creación de la Guardia Nacional, con 463 votos a favor, 1 en contra y cero abstenciones.
Carácter civil
De este modo, se ratificó las modificaciones realizadas la semana pasada por el pleno del Senado; se tumbó el carácter militar de la Guardia Nacional y la dotó de una dirección plenamente civil.
El consenso alcanzado establece que la participación de las Fuerzas Armadas en la Guardia Nacional quedará limitada a un período de transición máximo de cinco años.
Después de ese plazo, los militares deberán regresar a sus cuarteles.
Informes anuales
Además, la norma establece que el presidente deberá informar anualmente al Senado de las actividades que realicen las Fuerzas Armadas, cuyas acciones estarán fiscalizadas.
Pasa a congresos locales
Al tratarse de una reforma constitucional, el dictamen debe pasar ahora a los congresos estatales y ser aprobado en al menos 17 de los estados del país para que luego el presidente la promulgue.
Durante el pleno, los líderes de los diferentes grupos políticos aplaudieron haber alcanzado un consenso.
Aseguraron que la Guardia Nacional permitirá reducir la delincuencia y celebraron que por fin se legisle sobre la actuación de los militares.
“Malas noticias para la delincuencia”
“Hay malas noticias hoy para la delincuencia: Ante las amenazas de desintegración del tejido social en muchas regiones del país, hay una respuesta unánime del Congreso mexicano para dar al Ejecutivo nuevos instrumentos para detenerlos”, dijo Mario Delgado, de Morena.
Juan Carlos Romero Hicks, del PAN, dijo que le habría gustado llamar al organismo “guardia civil”, pero celebró que la nueva institución permitirá “construir la paz, la seguridad y la justicia”.
Por su parte, René Juárez Cisneros, del PRI, dijo que su formación hace una oposición “positiva” con la aprobación de la Guardia Nacional y sostuvo que “el presidente tiene la responsabilidad ahora de instrumentarla de la mejor manera”.