Médicos
legistas determinaron ayer que el bebé encontrado el lunes cubierto con cal y
yeso en el patio trasero de una casa, en García, Nuevo León, murió por un golpe
en la cabeza que también le daño las cervicales y la columna.
Con la
necropsia se estableció que el bebé de 11 meses falleció a consecuencia de una
contusión profunda de cráneo, vertebro medular cervical, informó una fuente.
Sin
embargo, no se ha logrado establecer cómo fueron causadas esas lesiones, porque
ni su madre Ruth Sarahí C., de 27 años, ni la pareja de ésta, Cristian
Mauricio, de 36, han declarado sobre lo sucedido.
Hasta
anoche la mujer y el hombre permanecían detenidos y a disposición del
Ministerio Público, quien inició una carpeta de investigación por la muerte del
niño.
Se dijo que
ninguno de los investigados ha aceptado que golpeó al niño, aunque las investigaciones
apuntan hacia ellos.
Los médicos
también resolvieron con ese dictamen pericial se logró conocer que el niño
tenía tres días de muerto, por lo que su muerte fue el sábado.
El cadáver
fue encontrado en el patio del domicilio ubicado en la calle Hacienda San
Sebastián, en la Colonia Hacienda del Sol, en García, a unas cuatro cuadras del
cuartel de la Policía.
El abuelo
del niño encontró el cadáver que estaba cubierto con cal y una losa de yeso, y
delimitado por blockes de concreto que formaban un rectángulo.
Se informó que en esa casa vivía Ruth Sarahí C. con Cristian Mauricio, y el padre de la primera, acudió a buscar a su nieto ante el temor de que algo le hubiera sucedido.
Reforma.