Pese a las
deficiencias que hubo en el concierto que Julio Iglesias ofreció en la Ciudad
de México como parte de su gira The 50 Year Aniversary Tour, el público se las
dispensó todas y le rindió ovación de pie a quien es considerado el artista de
habla hispana más famoso a nivel mundial.
A sus 75
años, el astro español “camina lento, como perdonando el viento”, diría el
italiano Piero. Sus movimientos son pausados y procura permanecer sentado
mientras bebe de una botella con agua de manera constante.
“Pude haber
nacido en México o en Japón, pero los artistas nacemos en donde cantamos y yo
le debo tanto a este país”
Ya no posee
la misma calidad de voz que en sus tiempos de gloria; se le escucha con poca
dicción y a un bajo volumen, pero sigue adelante pues asegura que cantar es la
única razón que lo mantiene vivo.
Sus cuatro
esculturales coristas hacen lo propio, pero su desempeño ayuda poco cuando el
audio también es insuficiente. Debido a que provenía de pequeñas bocinas
instaladas sobre monopiés, los de arriba no escuchaban con claridad y tampoco
los del fondo.
Sin
embargo, nada de esto importa a los fans cuando lo tienen enfrente, cuando lo
pueden admirar a través de las pantallas gigantes colocadas en el Auditorio
Nacional y pueden cantar sus grandes temas a la par que él.
Es Julio
Iglesias, decía doña Rosa, y a él se le perdona todo. “Así se pusiera sobre el
escenario durante cinco horas sin cantar, yo volvería a pagar el mismo boleto
solo para contemplarlo. Lo haría para ver su porte de galán, porque era mi
novio en mis días de chamaca y lo será siempre”, sentenció.
Rosa, de 72
años, fue una de las miles de seguidoras que se dieron cita en el majestuoso
recinto. Elegantemente vestida y acompañada de su hija, se le notaba con la
emoción a flor de piel. Dijo que ya tenía las canciones ensayadas para no
olvidar la letra a la mera hora, y que nada más faltaba que su ídolo cumpliera
con la promesa de salir y lo hizo.
“Estar
flaco a mi edad significa que no como nada, pero la única razón que me mantiene
vivo es estar cantando”, decía el astro que ha grabado más de 70 discos
mientras comenzaba una ligera rechifla y le insistían en que no se oía nada.
“Y menos si
el micrófono se lo pone en el estómago y no frente a la boca”, exclamaba Marco
Antonio, mientras que Moisés decía, a modo de justificación: “es que canta con
el corazón”.
“Caruso”,
“Abrázame”, “Hey” y “Careless whisper” siguieron en el repertorio hasta que
llegó el turno de “Ella”, que coreó la gente de principio a fin lo mismo que
“Quijote”.
Ya había
transcurrido una hora y para entonces no “reventaba” ningún tema, pero Julio no
paraba de hablar. Contaba de su vida, de sus hijos y de su estancia en México
cada que le es posible venir.
“Eres lo
máximo, Julio. Te queremos”, se oyó a lo lejos una voz femenina y el ídolo
español que ha pisado con éxito escenarios tan distantes como Angola,
Indonesia, Singapur, Finlandia, Hong Kong, Beijing y Vietnam, respondió:
“Ustedes me
tienen que querer porque yo los quiero a ustedes”, decía para entregar “De niña
a mujer”, “Natalie”, “Ni te tengo ni te olvido”, “Amanecí otra vez”, “Me va, me
va” y “La vida sigue igual”, su primer tema, escrito en 1968.
A través de
las redes sociales trascendió que Julio Iglesias cayó o tropezó del escenario
al dirigirse hacia su camerino; sin embargo, no existe una imagen clara en la
que se aprecie que es él o quizá algún integrante de su staff.
The 50 Year
Aniversary Tour continuará por Bélgica, Países Bajos, Reino Unido y Portugal,
entre otros países.
Notimex.
Falta poco para que @JulioIglesias nos visite en México y se presente en Monterrey y Querétaro, asà que mientras tanto, los invitamos a escuchar su éxito âHeyâ y muchos más en su This Is en @SpotifyMexico: https://t.co/5sHX0gd2wD pic.twitter.com/OjRZciOvb9
— Sony Music México (@sonymusicmexico) 26 de marzo de 2019