“¡Feliz día de las madres!” Se escuchó por todos lados, debido a que ayer, en todo el país, se les conmemoró.
Algunas madres son festejadas en festivales, reuniones, restaurantes; otras son rodeadas de regalos o de aquellos obsequios que no se les debería dar: lavadoras, vajillas o licuadoras.
Sin embargo, todas éstas tienen algo en común: tienen a sus hijos e hijas a su lado.
Este no es el caso de la señora María Arriaga Sánchez que, desde hace 10 años, ha buscado a su hijo José Manuel Salinas que desapareció en Bucerias, Nayarit, junto a sus dos vecinos Oscar Gálvez López y Luis Alberto.
La hija de Doña María, del mismo nombre, relata a Regeneración que fue el 19 de febrero del 2009, la última vez que tuvieron información sobre José Manuel.
Los tres hombres se encontraban en casa de la señora María cuando Óscar recibió la llamada de un cliente que necesitaba sus servicios como mecánico, en las inmediaciones de la carretera Federal.
Pero como Óscar no tenía un vehículo para transportarse, éste le pidió a Jose Manuel que lo llevara.
De inmediato, el albañil de oficio acudió junto con los sus conocidos al lugar, viaje que aprovecharían para para “calar” su camioneta que días antes habían reparado los mecánicos, pero éstos jamás regresaron, refiere su hermana.
La búsqueda de José Manuel inició en el Hospital Regional, en las cárceles locales y en todas las carreteras, sin embargo, ni él ni sus acompañantes y mucho menos el auto en el que viajaban aparecieron.
El suplicio de esta madre a penas comenzaba ese día, en el que no volvería a tener cerca a su hijo, al que sólo podía escuchar debido a que, un año atrás, a causa del glaucoma se quedó sin vista.
En el trayecto de estos 10 años, la señora María ha sido ignorada por las autoridades estatales y municipales, que po años dieron por perdido el expediente de la desaparición de su hijo.
Fue durante la administración de Felipe Calderón (2006-2012), a nivel Federal y de los gobernadores Ney González Sánchez (2005-2011) y Roberto Sandoval Castañeda (2011-2017), así como del presidente municipal Hector Paniagua, cuando la investigación sobre este caso se mantuvo estática, a pesar de la insistencia de la madre de José Manuel.
María Salinas asegura haber perdido la confianza en las autoridades, que hasta el momento ni siquiera han emitido la ficha de desaparición correspondiente al caso de su hermano.
“Ya no confiamos que ningún político. El presidente siempre dijo que iba a encontrar a todos nuestros desparecidos En vez de que disminuya el presupuesto para la búsqueda debería aumentarla”, apuntó.
Para levantar la denuncia los familiares de José Manuel recibieron ayuda usuarios de las redes sociales que los orientaron para levantar el acta Nº H-418-18 en la Comisión de Derechos Humanos.
Hasta la fecha, los únicos documentos que contiene el expediente de búsqueda de José Manuel son el acta del nacimiento de él y su madre, y el perfil genético de su mamá.
Sobre cómo festejaba la señora Maria, de 74 años de edad, esta fecha, su hija describe que aunque de manera modesta nunca faltaron los abrazos y la compañía de sus hijos.
“En familia el día de las madres, cuando vivía mi hermano, era sencillo, pero en armonía. Apapachándonos. Se acabaron cumpleaños y Navidad, para nosotros nada”, cuenta.
Pero entre las fechas en las que más pesa la ausencia de José Manuel, está el 29 de abril, día de su cumpleaños, es decir, día en el que cumplió 50 años de edad.
Su madre ya casi no habla sobre el caso, pero teme cada que alguien de su familia sale a la calle.
“Cuando mi madre se enteró de que mi hermano estaba desaparecido ansiaba recuperar su vida pero su vista no le importa ya. Lo que le importa es recuperarlo con vida. Aunque sea quiere recuperar los restos”, narra María Salinas.
Regeneración
