Todo comenzó a mediados de 2013, cuando la señora Norma
Marycela Ricalde Moo ocupó una casa deshabitada en la calle 187 L entre 112 y
114 del fraccionamiento Santa Cruz.
Luego de saber que se trataba de una casa sin dueño, la
mujer acudió con las autoridades de ese entonces, que le recomendaron que
hiciera un escrito donde explique su caso y que presente firmas de los vecinos
con su consentimiento para habitarla.
La mujer realizó el escrito, el cual fue recibido por
Salvador Vitelli, en ese entonces director de Desarrollo Social, quien le
indicó que se mantenga en espera de ver si le asignaban el predio o la
reubicaban.
Luego de unos seis meses de habitar el predio, recibió la
visita de una maestra de nombre Ruth Esther Sanguino Espadas, quien dijo ser la
dueña del predio.
Tras una discusión, las autoridades llegaron al predio y le
solicitaron a la maestra los papeles de la casa, los cuales al no tenerlos,
llamó a una mujer de nombre María del Socorro Tapia Pech, quien se presentó con
un comodato del predio que le dio el Ayuntamiento, por lo que ambas se
interpusieron demandas entre sí.
Luego de ser demandada por despojo de casa inmueble,
denunciado por María del Socorro Tapia Pech, la mujer abandonó el predio en el
2015.
En ese año, la mujer aseguró ya no querer nada con el
predio, sin embargo, señala que recibió amenazas por parte de la maestra, quien
le indicó que no se quedaría así y la dejaría en la ruina.
La afectada asegura que la profesora quiere dejarla en
prisión y se encuentra manipulando a María Tapia para que siga con la demanda.
Menciona que la maestra está realizando todos los pagos de
la señora Tapia Pech, ya que ella no cuenta con recursos, pues se dedica a
pepenar.
María Tapia ya ha apelado la demanda por despojo de casa
inmueble por ordenes de la maestra Ruth Sanguino, y ya se ha dictaminado una
orden de aprehensión en contra de Norma Ricalde, a pesar de que no habita el
predio desde 2015.
Por esa razón se encuentra desesperada, ya que para librar
la orden debe solicitar un amparo antes del 23 de mayo y le piden una cantidad
de entre 5 y 10 mil pesos, pero ella no tiene el dinero.
La afectada se dice indignada, ya que el predio nunca tuvo
dueño y pertenecía al municipio.
Además recuerda que el predio lo quiere la maestra, ya que
es el pago que recibirá por una deuda que tiene con Tapia Pech, a quien le
prestó 10 mil pesos y quien le ofreció el predio a cambio de saldar la deuda.
Actualmente, la informante señala que el predio está
habitado por el hermano de la maestra.
También menciona que la maestra se está aprovechando de la
ignorancia de Tapia Pech, ya que por una deuda de 10 mil pesos, busca quedarse
con la casa.
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