A la fecha, en Yucatán se han cancelado 100 bodas de
destino, es decir, de parejas que vienen de otras latitudes a casarse al
estado. Esta situación ocasiona que el sector deje de percibir una derrama
económica de 400 millones de pesos y afecta directamente a cerca de 15 mil
personas, así lo dio a conocer Kitzia Morales Torres, representante de la
Asociation of Destination Wedding Proffessionals (IADWP) en Yucatán.
En entrevista con La Jornada Maya, la Wedding Planner
explicó que la IADWP -que reúne a 100 profesionales de bodas de destino
alrededor del mundo- cuenta con un grupo llamado Líderes Alfa, al que ella
pertenece; y que integra a los representantes de varias regiones de
Latinoamérica dedicadas a este rubro.
Detalló que cada uno de estos eventos deja una derrama
económica de alrededor de 10 mil pesos por asistente, por conceptos de
hospedaje, alimentos, entre otros; esto sin incluir los gastos que implica la
boda en sí.
La afectación, que asciende a 400 millones de pesos, es en
función a los próximos tres meses, en los que como se han cancelado 100
ceremonias; sin embargo, no son todas las que la IADWP tenía programadas, por
lo que se espera que en los próximos días se cancelen los casamientos en su
totalidad y el decrecimiento aumente.
Morales Torres recordó que Yucatán figura como uno de los
destinos top para este tipo de bodas, que consisten en celebraciones de
personas que no son originarias del estado, pero vienen a contraer nupcias e
invitan a decenas de familias que representan una importante derrama económica
para la entidad.
El mes pasado la revista Forbes advirtió que Yucatán se ha
convertido en el lugar más buscado por parejas que buscan escenarios románticos
para darse el sí.
Ceremonias mayas, hoteles, haciendas y casas coloniales son
algunos de los atractivos que llaman al turismo extranjero y favorecieron que
Yucatán se hiciera acreedor al galardón de mejor destino para bodas otorgado
durante los Travvy Awards.
En Mérida hay cerca de 50 wedding planners, de los cuales 20
se especializan en bodas de destino.
Fuente: La Jornada Maya.