Parlamentarios, miembros de la comisión de Hacienda de la Cámara, aseguraron que la próxima negociación por el salario mínimo será “compleja” y pidieron enfocar la discusión sobre la protección del empleo y la recuperación de los puestos de trabajos.
En medio de la crisis sanitaria, la contracción económica y el debate por el retiro del 10% de los fondos de pensiones, al Gobierno se le aproxima una negociación ineludible.
Se trata de la discusión por el salario mínimo, esto, porque de acuerdo a lo establecido en 2018, se creó un mecanismo plurianual de crecimiento automático, por tiempo determinado, si se cumplían estándares de crecimiento económico.
Es decir, un reajuste de 2,5% real si que es la economía crecía hasta un 4%, situación que ya se cumplió -pre pandemia- cuando se proyectó una variación positiva de crecimiento entre el 1% y 1,3%. Así, el salario mínimo escaló a los $320.000 bruto.
De esta manera, la Central Unitaria de Trabajadores, el Gobierno y el Congreso deberán acercar posiciones por lo menos, hasta antes de 1 de septiembre, cuando termine la vigencia del monto.
Debate que, de acuerdo a integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados, “será compleja”, principalmente por los efectos sobre la economía que ha tenido la crisis sanitaria.
El diputado del Partido Socialista, Manuel Monsalve, agregó que el desafío será compatibilizar las aspiraciones de los trabajadores y la realidad del país.
“Sin duda la negociación de salario mínimo del año 2020 va a ser de enorme complejidad, dificultad y tensión. Este año se va a dar en el contexto de una economía que se contrae entre 6 y 7 puntos, de tasa de desempleo sobre dos dígitos que seguramente se van a agravar en los próximos meses, por lo tanto no va a ser fácil compatibilizar las aspiraciones salariales con la realidad económica”, sostuvo.
Por su parte, el parlamentario del Partido Comunista y presidente de la comisión de Hacienda, Daniel Núñez, señaló que habrá que focalizar la discusión en iniciativas que protejan los empleos.
“Es muy importante y fundamental que ella se lleve a cabo, además me parece a mi que es muy importante aprovechar esta ocasión para discutir también cuáles son las medidas más apropiadas para proteger y fortalecer la creación de empleos, puesto que hoy la cesantía es un flagelo que también se ha expandido en el mundo del trabajo”, aseguró.
Además, agregó que “en particular, yo creo que deberíamos impulsar al calor de este debate un plan especial de obras públicas”.
En tanto, el legislador de la UDI, Patricio Melero, aseveró que esta discusión no debería desincentivar la contratación de personas cuando comience la re apertura económica, considerando la actual situación del país.
“La negociación deberá dar cuenta de la realidad del país en la pandemia que estamos y en la postpandemia que nos va a acompañar probablemente dos o tres años más desde el punto de vista del deterioro económico”, indicó.
Añadió que: “Creo que debe cautelarse que el aumento del salario mínimo no genere un desincentivo a la contratación formal, o la dificultad mayor va a estar justamente en ver cómo recuperamos los empleos perdidos”.
Desde el Gobierno señalan que una fecha para comenzar una discusión, pero en línea con los actores principales de esta materia, también aseguran que será una negociación compleja.