La Selección Mexicana de Básquetbol acaba de hacer historia. Después de un periodo de disputas administrativas, el pase a los principales escenarios tiene un sabor distinto para los “12 Guerreros”. El combinado nacional mexicano se clasificó al Mundial de la justa después de nueve años de ausencia, además, esta será su segunda participación dentro del torneo en los últimos 50 años.
El básquetbol es uno de los deportes más practicados en México, por lo que es casi ilógico que solo pudieran conseguirse pocas asistencias al evento más importante. Por ello, la vuelta a la fiesta grande significa un logro mayor.
Las ventanas de clasificación para el magno evento de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) se le agotaban a los “12 Guerreros”. Estados Unidos y Canadá eran los únicos países americanos que habían conseguido su boleto al Mundial que se disputará en Filipinas, Japón e Indonesia.
México se mantuvo en la tercera posición de la clasificación tras imponerse a Brasil, Panamá, Colombia y en dos ocasiones a Uruguay para conseguir el ansiado boleto. Su último encuentro fue en contra del combinado celeste, a quienes derrotaron 82-69 y con ello accedieron a la Copa del Mundo.
Cuestiones administrativas frenan procesos
Durante varios años, la FIBA y la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol (ADEMEABA) han tenido diversos episodios de guerra abierta, donde los principales perjudicados son quienes conforman las selecciones nacionales en este deporte.
En 2020, la FIBA sancionó a ADEMEABA por “incumplimiento de estatutos” por supuestos actos ilícitos en la reciente elección de Xóchitl Lagarda como su nueva presidenta. Ana Gabriela Guevara, presidenta de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y quien apadrinó dicho nombramiento, señaló que dicha sanción fue un “golpe bajo”. Dicho castigo consistió en un veto para el órgano mexicano en todas las competencias internacionales de la FIBA. La sanción afectaría la representación en todas las categorías, incluyendo el repechaje a los Juegos Olímpicos de Tokio que estaban en puerta. Incluso, el organismo mexicano corría el riesgo de ser desafiliado de la organización internacional.
En mayo del 2021 y con Legarda fuera de la presidencia, la FIBA levantó, condicionalmente, la suspensión de la ADEMEBA y el combinado mexicano pudo competir en el repechaje para Tokio 2020. Omar Quintero, actual entrenador del equipo nacional, llegó con un proyecto a mediano y largo plazo en el 2021, que ha comenzado a dar sus frutos dos años después. En el repechaje a Juegos Olímpicos, el equipo mexicano no se pudo clasificar y la meta fijada era conseguir de nueva cuenta el boleto que hoy consiguieron. Los Juegos Olímpicos habían quedado de lado porque en un periodo corto no era algo que pudiera conseguirse.
A lo largo del proceso clasificatorio para el Mundial, la convocatoria se formuló con base en algunos jugadores veteranos con experiencia como Paul Stroll, Gabriel Girón y Orlando Méndez, que también fueron seleccionados la última vez que México asistió a la justa en 2014. Además, Omar Quintero convocó una base de jugadores promesas como Gael Bonilla y Moisés Andriassi.
La Copa del Mundo se desarrollará del 25 de agosto al 10 de septiembre de este año.
La última ocasión en la que México asistió a un Mundial de la FIBA fue en España 2014. Curiosamente, su pase se dio debido a que Panamá fue suspendida por el máximo organismo por una indisciplina interna de su Federación, lo cual permitió que los 12 Guerreros participaran en el torneo clasificatorio de las Américas en 2013. En aquel momento, Gustavo Ayón era el capitán de la escuadra y eran dirigidos por el español Sergio Valdeomillos. Antes de aquella ocasión, la última participación de México en un Mundial fue en 1974.