Un suicida que mató a decenas de personas en una mezquita del noroeste de Pakistán esta semana se había disfrazado con un uniforme de policía.
Un suicida que mató a decenas personas en una mezquita del noroeste de Pakistán esta semana se había disfrazado con un uniforme de policía y no levantó sospechas entre los guardias, dijo el jefe de la policía provincial el jueves.
Según Moazzam Jah Ansari, el terrorista había sido identificado y las autoridades estaban a punto de detener a miembros de la red responsable del ataque del lunes, uno de los más letales registrados nunca en Peshawar, la capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
“Vengaremos el martirio de todos y cada uno de los policías", declaró Ansari en una conferencia de prensa
La explosión provocó el derrumbre de la mezquita, construida hace 50 años, y mató a 101 personas, en su mayoría agentes. Otras 225 personas resultaron heridas.
Ansari habló un día después de que, en una medida inusual, decenas de policías se unieron a una marcha por la paz organizada por grupos de la sociedad civil en Peshawar para exigir más protección.
Horas después del atentado, el ministro de Defensa, Khawaja Mohammad Asif, acusó a los talibanes paquistaníes, conocidos por las siglas TTP, de perpetrar el ataque y dijo que operaban desde la vecina Afganistán. Pakistán quiere que el Talibán afgano actúe contra el grupo TTP.
Un comandante del TTP reclamó la autoría del atentado poco después de que ocurriese, pero unas 10 horas más tarde, el portavoz jefe distanció al grupo de la masacre alegando que su política no era atacar mezquitas.
El TTP no pertenece al Talibán afgano aunque es un estrecho aliado.