El ajolote es un anfibio endémico del Valle de México, y representa desde la conformación del país una especie convertida en un símbolo nacional. Desde haber sido protagonista en cuentos del escritor argentino Julio Cortázar, hasta ser la imagen de uno de los billetes más preciados en la historia de México, el ajolote es amado y apreciado por su belleza y su carga cultural.
Una característica importante de estos, es que pueden regenerar extremidades de una manera sencilla, algo que ha sido uno de los principales objetos de estudio. Recientemente, científicos provenientes de Suiza y Alemania, descubrieron una característica importante en torno a este tema.
Científicos alemanes y suizos revelan dato importante sobre los ajolotes
Hace dos años, científicos europeos se propusieron descifrar, por medio de una investigación, el proceso de regeneración corporal que los ajolotes experimentan en su cuerpo a través de sus rasgos genéticos.
Estos investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en Suiza y la Universidad Técnica de Dresde en Alemania compararon las moléculas ARN de los ajolotes con las de los humanos, ratones, pollos y ranas, con el objetivo de identificar dichas diferencias genéticas.
Según lo que descubrieron es que los ajolotes no cuentan con una estructura fundamental denominada creta ectodérmica apical (AER, por sus siglas en inglés). Según esto, esta estructura forma un papel fundamental durante el desarrollo de extremidades durante el desarrollo embrionario.
La explicación científica de este hecho que podría ser fundamental para la posible adopción de procesos de recuperación de extremidades en humanos es que, aunque los ajolotes poseen células similares a las AER, durante el proceso de regeneración estas células se transforman en diferentes tipos de células, lo que podría implicar grandes beneficios para los mamíferos.
