Un jarrón comprado por solo $3.99 dólares en una tienda Goodwill en Virginia se vendió por la increíble cantidad de $107,100 dólares en una subasta.
Jessica Vincent, la ahorradora que hizo este hallazgo, se había topado con una pieza poco común diseñada por el arquitecto italiano Carlo Scarpa, según informa la cadena CBS en un artículo.
Este jarrón, inicialmente percibido como un artículo de vidrio común y corriente con vetas verdes y rojas, fue identificado como parte de la serie Pennellate exclusiva de Scarpa para Venini, elaborado en 1942.
La casa de subastas Wright, que facilitó la venta, describió el jarrón como uno de los artículos más raros que han ofrecido en más de una década. La singularidad del jarrón radica en su técnica de creación conocida como “pennellate” es decir, “pincelada”, que consiste en añadir vidrio opaco de color durante el proceso de soplado.
Debido a la complejidad de este método, solo se produjo un número limitado de piezas, lo que aumentó la rareza del jarrón.
El extraño viaje del jarrón Scarpa
La historia de cómo este jarrón llegó a una tienda Goodwill y posteriormente a manos de Vincent es tan intrigante como el artículo en sí. Durante su habitual excursión de segunda mano por el área de Richmond, Vincent vio el jarrón y, al notar la firma en la parte inferior, sintió que era algo especial.
Richard Wright, presidente de la casa de subastas Wright, señaló que la firma “Venini” era un claro indicador del valor del jarrón; Wright especuló que podría haber sido donado después de que su importancia se perdiera a lo largo de generaciones.
El buen ojo de Vincent y la investigación posterior, que incluyó consultar a un grupo italiano de coleccionistas de vidrio en Facebook, la llevaron a la casa de subastas, donde se estimó que valía entre $30,000 y $50,000 dólares.
Tesoros de tiendas de segunda mano
Este incidente sigue a otro notable descubrimiento en una tienda de segunda mano en Texas, donde una mujer llamada Laura Young compró un busto por $34.99 dólares, sólo para descubrir que era un artefacto antiguo de más de 2,000 años.
Young recogió el busto en 2018 y, impulsado por la curiosidad por su aspecto envejecido, se embarcó en un viaje para descubrir sus orígenes. El consultor de Sotheby, Jörg Deterling, finalmente identificó que el busto alguna vez estuvo en un modelo a escala real de una casa de Pompeya en Alemania.
El busto se exhibió temporalmente en el Museo de Arte de San Antonio antes de ser devuelto al lugar que le corresponde: la Administración Bávara de Palacios Estatales en Alemania.
Estas historias de hallazgos en tiendas de segunda mano que se convierten en valiosos artefactos históricos resaltan los tesoros escondidos que se pueden encontrar en los lugares más inesperados.
No sólo reflejan la imprevisibilidad y el entusiasmo del ahorro, sino que también subrayan la importancia de preservar y valorar las piezas históricas, independientemente de los lugares de su descubrimiento inicial.
Para Vincent, su inversión de $3.99 dólares resultó en un increíble éxito en la subasta, mientras que para Young, su hallazgo contribuyó a la restauración de una importante pieza de la historia.