Al rededor de 200 asesores, de los más de mil que laboran en la Cámara de Diputados, exigieron el pago de tres meses de sueldo que deben pagarles, luego de que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) decidiera terminar sus labores el 31 de mayo.
Los trabajadores afirmaron que el contrato celebrado con el órgano legislativo concluye hasta el 31 de agosto y contempla los pagos quincenales correspondientes a esos meses, así como una gratificación que es un beneficio por el trabajo que realizan.
“La Cámara no puede violar arbitrariamente nuestros contratos”, dijeron.
Se dieron cita en la plaza principal del Palacio Legislativo de San Lázaro y caminaron hacia el edificio A, donde se encuentran los legisladores celebrando su sesión ordinaria.Elementos de seguridad cerraron las puertas impidiéndoles la entrada.
Al grito de “solución, solución” los trabajadores de confianza de los diputados abarrotaron la entrada principal al salón de sesiones y les cerraron la puerta con cadena y candado.
En el interior del recinto, la sesión fue interrumpida y algunos diputados intervinieron en favor de quienes son su personal de confianza.
El diputado Jorge Álvarez Maynes, de Movimiento Ciudadano, señaló que los trabajadores merecen un trato equitativo y que es una "injusticia tremenda lo que está ocurriendo. Tienen toda nuestra solidaridad. Al poder legislativo no le falta dinero, le falta vergüenza", acusó.
Por su parte, Julio Saldaña Morán del PRD exclamó que hay que ajustar el cinturón en otras cosas pero no en los trabajadores, mientras que Sofía González Torres (PVEM) pidió que se realice una exhaustiva revisión de los contratos de trabajo.
El diputado Jorge Tello López, de la Revolución Democrática se lanzó a afirmar que “si es necesario jalarme en huelga de hambre por los trabajadores de esta Cámara, lo hago". El Universal.