El Centro de Evaluación del Sureste, SCP, fue el "capacitador" de varias agrupaciones de productores de miel y por ese trabajo cobró casi dos millones de pesos en diciembre de 2010, según consta en copias de documentos oficiales.
No hay registros de esa empresa, al menos públicamente. Contra lo que puede pensarse de un negocio que expide facturas de más de un millón de pesos al día, ni siquiera tiene página electrónica para promocionarse.
Su domicilio fiscal, de acuerdo con las facturas, es la calle 55 No. 725 entre 14 y 16 del fraccionamiento Del Parque, en el oriente de la ciudad. En ese lugar funciona "Mayan coffee". Es un local de dos niveles, que tiene como vecinos una casa particular y un "cibercafé".
El propietario de "Mayan Coffee" es Pablo Espinosa. El negocio tiene poco más de un año de operar allí.
No hay rastros del Centro de Evaluación del Sureste. Ninguno de los comerciantes vecinos ha oído hablar de él, pero figura como uno de los proveedores de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero (Sfayp) del gobierno del Estado, dependencia que, junto con la Sagarpa, está en el blanco de una polémica por no publicar, en los términos y plazos de ley, la lista de proyectos aprobados y no aprobados del Programa de Adquisición de Activos Productivos.
En una segunda visita a "Mayan Coffee", uno de nuestros reporteros platicó con Pablo Espinosa, quien en un principio dijo que no conocía a la empresa ya citada.
Después indicó que al parecer se trata de un despacho que opera en la planta alta. No obstante, en ese nivel también hay carteles y mobiliario del establecimiento de café.
El joven propietario -de aproximadamente 25 años de edad, a juzgar por su aspecto- dijo que hay dos personas que van a ese "despacho": Esther Rivero y Héctor Buenfil.
También afirmó que si alguien va a ese lugar "a dejar una factura", la aceptan en el café y "luego se las damos".
No proporcionó más detalles. Incluso, aseguró que él estuvo fuera un tiempo y hace apenas una semana regresó.
A las afueras del negocio estaba la camioneta Honda placas UUB-7838 de Quintana Roo.
Los pagos de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero por la "capacitación" a los productores salieron a nombre del Centro de Evaluación.
En próximas entregas abordaremos otros aspectos relacionados con el dinero destinado al campo.
Sobre estas líneas, copias de una serie de facturas que expidió el Centro de Evaluación del Sureste, de más de un millón de pesos en un solo día. No hay indicios de esa empresa, proveedora de Fomento Agropecuario
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Desde afuera se lee "Mayan coffee". Es un negocio modesto, de dos niveles, habilitado en lo que fue una casa. Al entrar, el cliente se encuentra con cuatro mesas y sus respectivas sillas.
Sin embargo, la ubicación de ese negocio -calle 55 número 725 entre 14 y 16 del fraccionamiento Del Parque- figura como domicilio fiscal del Centro de Evaluación del Sureste, SCP, que aparece en la lista de proveedores de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero del gobierno del Estado.
De acuerdo con documentos en poder de Grupo Megamedia, el Centro de Evaluación expidió en un solo día, el 7 de diciembre de 2010, facturas de casi millón y medio de pesos por un "curso de capacitación y de asistencia técnica" dirigido a grupos mieleros de varios municipios yucatecos.
Esa cantidad representa, según los documentos, el 70 por ciento del pago. Por tanto, el costo total del curso es de más de dos millones de pesos.
Un trabajo de campo de la Unidad de Investigación Megamedia (UIM) arroja que detrás de ese caro curso hay situaciones irregulares que configuran un nuevo caso de robo al erario, otra vez con facturas falsas.
El Centro de Evaluación del Sureste existe sólo en documentos, pero ha sido muy favorecido con pagos oficiales. En su local, como indicamos antes, funciona un negocio de venta de café cuyo propietario es un joven llamado Pablo Espinosa.
Las facturas que expidió en un solo día son correlativas. La UIM obtuvo once documentos, del 0046 al 0050 y del 0057 al 0061, que fueron usados para cobrar cantidades que van de $42,000 a $223,300.
En todas las facturas aparece el mismo concepto: "Programas especiales de capacitación y asistencia técnica (proyecto estratégico). Pago del 70% para el curso de capacitación y de asistencia técnica de.... Curso de capacitación y asistencia técnica en el manejo y buenas costumbres de la producción de miel orgánica para evitar la contaminación del producto final en la miel en el Estado de Yucatán". Sólo cambia el nombre de la agrupación "capacitada".
En las facturas aparece una mielera de Mérida, "El sendero del águila", con domicilio en la calle 24 número 321 entre 29 y 31 de Vergel II.
Reporteros de la UIM constataron que esa dirección no existe. Tampoco la agrupación. En toda la zona de los Vergeles no hay calle 24; la 29 sólo llega hasta la 16. Tampoco hay calle 31. Si se baja de la 29, hacia el Sur, se llega a la 69, que es la avenida que comunica a Mérida con Kanasín.
Quienes hicieron las facturas tuvieron un descuido muy notorio: la dirección asignada a "El sendero del águila" es la misma que pusieron en otro documento, de "Sendero nuevo amanecer", de Motul.
Esta última asociación sí existe, pero no es del ramo apícola sino del ganadero.
Sin embargo, en la dirección que se menciona en la factura de Motul no hay ninguna empresa. Es el domicilio de la familia Cervantes Solís, a unos metros del DIF Municipal y el Centro Municipal de Salud.
Es más notoria la falsificación del documento porque en esa casa habita la profesora Magdalena Solís, muy apreciada en Motul. Es maestra del Cbtis 80.
Además de los grupos ya mencionados, el "curso" por el cual se cobran casi dos millones de pesos fue impartido, según esos documentos, a "Mieleros de Tinum", "Apicultores de Tahmek", "Mieleros de Dzidzantún", "Flor de Chacah", de Cantamayec; "Mun Ha", de Muna; "Mieleros de Oxkutzcab", "Mieleros de la Perla del Sur", de Ticul; "Flor de Altanisa", de Sacalum, y "Berexcuch", de Peto.
Los pagos de las facturas estuvieron a cargo de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero (Sfayp), que encabeza Alejandro Menéndez Bojórquez.
Toda la documentación corresponde al Programa Soporte, en el componente "Asistencia técnica y capacitación, ejercicio 2010".
El procedimiento utilizado para el cobro fue el siguiente:
1) Gustavo Alberto Martín Quijano, director de Avicultura, Apicultura y Porcicultura, solicita el pago, factura por factura, al comité técnico del Fondo de Fomento Agropecuario del Estado de Yucatán (Fofay), que forma parte de la estructura de la Sfayp.
2) Después de dar el visto bueno, el comité técnico del Fofay expide una "instrucción de pago" al delegado fiduciario, especificando la cantidad a cubrir, los conceptos amparados y las sumas que corresponden a los gobiernos federal y estatal.
3) El delegado fiduciario del Fofay se da por enterado y el comité técnico hace la "notificación" de pago, con la transferencia interbancaria.
En teoría, la Sagarpa, cuyo delegado en Yucatán es Gerardo Escaroz Soler, debe ser avisada también de esos movimientos. Incluso, la instrucción y la notificación de pago tienen su logotipo en la parte superior derecha.
Todas las operaciones relacionadas con los pagos son autorizadas por Menéndez Bojórquez.
Los pagos del comité técnico del Fofay corresponden a proyectos aprobados. En el caso del Centro de Evaluación del Sureste, la Secretaría dispuso el pago directo al proveedor, no a los solicitantes. En otro lugar de esta página abundamos sobre esa oficina.
14 febrero 2011
Atraco oficial al campo
Un nuevo caso de desvío con supuesto curso a los mieleros
Reportaje
Domicilios inexistentes o suplantados, facturas falsas y empresas o agrupaciones fantasmas figuran, una vez más, en nuevo caso de desvío de recursos en el gobierno del Estado, en esta ocasión en perjuicio de productores del campo.
Datos obtenidos por la Unidad de Investigación Megamedia (UIM) revelan que detrás de la falta de publicación de listas de beneficiarios de un programa se esconden irregularidades ejecutadas desde una dependencia estatal, la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero, protegida por la falta de supervisión de una oficina federal, la Sagarpa, que tiene el papel normativo del programa.
Un solo caso, el de un curso de capacitación dirigido a apicultores, permite asomarse a la magnitud del problema: el centro "capacitador" proporciona como domicilio fiscal un local que alberga a un negocio de venta de café, algunos "capacitados" no existen y las facturas tienen, en casos confirmados, ubicación falsa.- Angel Noh Estrada
Página 8
En contexto:La apicultura es blanco de irregularidades que apuntan a lo alto en la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero.
Facturas amparan cobros por presunta capacitación a apicultores.
millones de pesos, por lo menos, se facturaron en un día por esa capacitación
mil pesos se pagaron en varios casos de anticipo del 70% por la "instrucción".