En la larga lista de anuncios rimbombantes, "segundas" primeras piedras, enredos en el origen de los recursos y obras inconclusas figuran el Museo Maya de Mérida y el Palacio de la Civilización Maya de Yaxcabá, este último bautizado por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco como el "Disneylandia maya".
Ambas obras fueron anunciadas en ceremonias fastuosas el 21 de diciembre de 2009, que incluyó una oración de la gobernadora en la ceiba del cenote Abán, de Yaxcabá, y no obstante los ofrecimientos de que las primeras etapas estarían listas en cuestión de meses, el 21 de diciembre de 2010, un año después, repiteron el supuesto "banderazo" de arranque, en otras magnas ceremonias, con el compromiso oficial de que esa vez sí iba en serio.
Está por cerrar el primer trimestre de 2011 -hoy se cumplen justamente 15 meses del primer anuncio- y las "obras" están paralizadas. En el estacionamiento oriente del Centro de Convenciones Siglo XXI sólo está el hueco que comenzó a excavar la Secretaría de Obras Públicas y en Yaxcabá hay uno similar, de mayores dimensiones, donde se pretende hacer el estacionamiento. Era un banco de materiales que se raspó y seminiveló.
Junto al cenote Abán, eje del Palacio, yace sólo el tronco de guayacán que se sembró a manera de primera piedra en 2009.
"El tronco y el hueco maya no van a pasar de allá. Aunque consiguieran el dinero, ya no les da tiempo de terminarlos, pues sólo les quedan 15 meses", opina José Manuel Nahuat Mex, secretario del Ayuntamiento de Tinum, quien, junto con el comisario de Pisté, Víctor Burgos May, un grupo de ejidatarios de Yaxcabá y el diputado federal Daniel Avila Ruiz, realizaron una visita al terreno donde supuestamente se construye el "Disneylandia maya".
"Sólo trajeron maquinaria y trabajaron 15 días (en el ex banco de materiales) y luego se fueron. No se ha hecho nada más", afirma Burgos May. "Cultur todavía no tiene ni la propiedad de tres de los seis terrenos que necesita para hacer el Palacio".
"Sólo tiene los lotes de San Antonio, donde está el cenote; Santo Domingo y San José. Le faltan Santa María, San Miguel y Santa Teresa (suman 183 hectáreas). El dueño de Santa Clara sigue firme en que no va a vender sus tierras, aunque lo presionen", afirma Burgos May.
"Esta placa registra el acto de inicio de los trabajos para la construcción del Palacio de la Civilización Maya. Ceremonia presidida por la gobernadora constitucional del Estado de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, a dos años del cambio de los tiempos en el cosmos. Baktún 12 Katún 19, diciembre 21 de 2009", cita la placa de la columna que sostiene el tronco de madera.
Los enredos por los museos no sólo afloran en las obras frenadas, los hay por varios flancos, desde su planeación, licitación y el dinero que supuestamente se ha invertido en ellos. En principio, en julio de 2007, la administración de Patricio Patrón Laviada dejó no sólo el proyecto del Museo sino $22 millones para arrancar la obra.
El 25 de julio de 2007, seis días antes de que tomara posesión, Ivonne Ortega declaró que harían el Museo Maya, que luego pretendió cambiar de sede, fuera de Mérida, generando otra polémica. Ante las críticas decidió hacer el Museo en Mérida y el Palacio en Yaxcabá, este último en un sitio que presuntamente soñó: el cenote Abán y su centenaria ceiba.
A tres años y siete meses, no hay nada. Pretendió incluir sus proyectos en sus listas de "Apadrina un sueño" de 2009 (pedía $365.1 millones para el Museo) y "Bordando sueños" de 2010 (quería $300 millones para el Palacio de Yaxcabá), pero no se los aprobó la Cámara de Diputados, no obstante los regalos que envió.
Un dato que siembra mayores dudas sobre el manejo de los recursos es que, en la Cuenta Pública 2009, el gobierno de Ivonne Ortega afirma que le dio a Cultur $110 millones para la primera fase del Museo Maya, proveniente del crédito de $1,870 millones que aprobó la mayoría priista del Congreso. Cultur dice que le dio $10 millones a Obras Públicas para el Museo, que hoy es sólo un hueco.
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