La gobierno estatal y la Comuna usan prácticas de los 70
Aguayo Quezada también afirmó lo siguiente:
Desde su anuncio, el proceso de construcción del paso deprimido está inmerso en la opacidad. "Se apega con mucha precisión al patrón del urbanismo salvaje, es decir, a estas decisiones para cambiar el uso del suelo o bien para hacer obra cara e innecesaria generalmente para beneficiar o bien a empresarios o bien a funcionarios".
"La rapidez con la cual se toma la decisión, sólo para ilustrar, el día primero de julio se anuncia el resultado de la licitación y el 3 de julio por la noche empieza a llegar la maquinaria para iniciar la construcción, esa rapidez no es común", subrayó el analista del Colegio de México
Sergio Aguayo Quezada
"Lo que preocupa todavía más en relación con el porrismo del pasado, es que ahora contamos con un tejido de organismos públicos autónomos, que son los encargados de defender a la ciudadanía y, en este caso, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, presidida por Jorge Victoria Maldonado, no reaccionó con la prontitud que se requería dada la gravedad de la situación".
"La opacidad ha imperado. El proceso de construcción de la obra no ha sido transparente, incluso, cinco días después de que se anunció que va a comenzar la obra, previa aprobación del Cabildo, el director de Obras Públicas no tiene información sobre el costo del preproyecto, y a la fecha no se ha entregado información fundamental, como el impacto ambiental, la licencia de construcción, etcétera"