Noticias de Yucatán
(mercado, desatención, compromisos no cumplidos)
"¿Para qué invierte el Ayuntamiento en La Pepita si no puede con el San Benito y el Lucas de Gálvez?", pregunta Jairo Quintal Larrocha, presidente de la Alianza de Abastecedores y Tablajeros del Estado de Yucatán, A. C.
El dirigente se queja de la suciedad, la pestilencia y otros problemas que afectan almercado San Benito desde hace algún tiempo, sin que las autoridades les pongan remedio.
En la primera página informamos que los abastecedores de ese mercado amenazan con salir a vender la carne en la calle 69, porque "hay más limpieza afuera que adentro" del edificio, calificado de "mausoleo" por Quintal Larrocha.
El líder de los tablajeros enumera las principales deficiencias que ve su agrupación en el centro de abasto:
-El estacionamiento subterráneo "apesta a sumidero". Para complicar la situación, hay fugas de agua en la tubería del drenaje, que ya causaron daños a por lo menos tres vehículos.
-Es necesario habilitar o construir más estacionamientos. El del mercado ya no es funcional ni adecuado.
-La ubicación del contenedor de basura es inadecuada. Está junto al área de carnes y despide malos olores.
-No hay vigilancia. El edificio se convierte en "refugio de borrachitos" cuando disminuye la afluencia de gente.
-La falta de mantenimiento es notoria en algunos sectores que se ven sucios.
-Los abastecedores de carne que quieren mejorar sus mesetas terminan por desanimarse ante los trámites.
-Urgen más y mejores accesos, así como nuevas compuertas, entre otras cosas.
-Los abastecedores han solicitado, sin éxito, que se les devuelva el área donde se destazaba la carne de cerdo. En la actualidad se utiliza para estacionamiento de motocicletas.
-En los alrededores del mercado hay elevada contaminación auditiva y visual, que pasa por alto la inspección de las autoridades.
-En el costado de la calle 56, los "viene viene" se han apoderado de los espacios y "hacen su agosto" en grande. Son prácticamente dueños de la calle y colocan conos para dar espacio a quienes quieren. Se convierten en un obstáculo para las maniobras.
-Cuando los guardias de la vigilancia se duermen, el acceso al edificio se prolonga incluso a las siete de la mañana. Aunque no lo parezca, sí es un problema que debe resolver la administración.
El presidente de la Alianza de Abastecedores y Tablajeros del Estado de Yucatán, Jairo Quintal Larrocha, advierte que sus agremiados que trabajan en el mercado San Benito saldrán a la calle a vender carne si continúan las condiciones de suciedad y pestilencia en el edificio.
"Hay más limpieza en la calle que adentro", subraya. "Si esto sigue tendremos que salir con mesas portátiles en la calle 69, en el tramo de la 54 a la 56".
El dirigente se queja de una serie de deficiencias y problemas en el San Benito, el cual, en su opinión, no es un mercado sino "un mausoleo".
En anteriores ocasiones hemos publicado amplios detalles de los vicios que agobian a ese centro de abasto, que es también blanco de control de algunos líderes.
Los puestos son fichas de canje o venta, no obstante que las concesiones corresponden al Ayuntamiento. En la parte exterior poniente, donde se instalan expendios de tacos y de otros giros, hay locales acaparados por unas cuantas personas que cobran rentas. Lo mismo ocurre en algunas zonas del primer nivel, que es el más concurrido, principalmente por la venta de carne.
Son pocos los locales operados por los propios concesionarios. Los niveles superiores están prácticamente vacíos y no tendrían vida si no fuera por el movimiento de oficinas públicas, como el módulo del Instituto Federal Electoral (IFE).
El objetivo original del mercado fue albergar a los vendedores ambulante
s
(mercado, desatención, compromisos no cumplidos)
Piden una mejoría en las condiciones del San Benito
Publicada: 22 octubre 2011
Publicada: 22 octubre 2011
Las aguas negras, y su consiguiente pestilencia, son un problema que ya se extiende a los alrededores del mercado San Benito 
(1)
(1)-El estacionamiento subterráneo "apesta a sumidero". Para complicar la situación, hay fugas de agua en la tubería del drenaje, que ya causaron daños a por lo menos tres vehículos.
-Es necesario habilitar o construir más estacionamientos. El del mercado ya no es funcional ni adecuado.
-La ubicación del contenedor de basura es inadecuada. Está junto al área de carnes y despide malos olores.
-No hay vigilancia. El edificio se convierte en "refugio de borrachitos" cuando disminuye la afluencia de gente.
-La falta de mantenimiento es notoria en algunos sectores que se ven sucios.
-Los abastecedores de carne que quieren mejorar sus mesetas terminan por desanimarse ante los trámites.
-Urgen más y mejores accesos, así como nuevas compuertas, entre otras cosas.
-Los abastecedores han solicitado, sin éxito, que se les devuelva el área donde se destazaba la carne de cerdo. En la actualidad se utiliza para estacionamiento de motocicletas.
-En los alrededores del mercado hay elevada contaminación auditiva y visual, que pasa por alto la inspección de las autoridades.
-En el costado de la calle 56, los "viene viene" se han apoderado de los espacios y "hacen su agosto" en grande. Son prácticamente dueños de la calle y colocan conos para dar espacio a quienes quieren. Se convierten en un obstáculo para las maniobras.
-Cuando los guardias de la vigilancia se duermen, el acceso al edificio se prolonga incluso a las siete de la mañana. Aunque no lo parezca, sí es un problema que debe resolver la administración.
Amenazan con ir a la calle
Los vendedores de carne del San Benito se quejan de deficiencias
Publicada: 22 octubre 2011
Los vendedores de carne del San Benito se quejan de deficiencias
Publicada: 22 octubre 2011
Las aguas negras, y su consiguiente pestilencia, son un problema que ya se extiende a los alrededores del mercado San Benito (1)
(1)"Hay más limpieza en la calle que adentro", subraya. "Si esto sigue tendremos que salir con mesas portátiles en la calle 69, en el tramo de la 54 a la 56".
Son pocos los locales operados por los propios concesionarios. Los niveles superiores están prácticamente vacíos y no tendrían vida si no fuera por el movimiento de oficinas públicas, como el módulo del Instituto Federal Electoral (IFE).
El objetivo original del mercado fue albergar a los vendedores ambulante
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