Obligado por el frustrante desempeño de la economía mexicana en el primer trimestre -creció un paupérrimo 1.8%-, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas recortó su expectativa de crecimiento del PIB para este año a 2.6%, del 3.5% que era en enero.
No obstante, dentro de una razonable prudencia, el IMEF prefiere enfocarse en la parte del vaso medio llena.
“El nuevo pronóstico implica que la economía registrará una expansión vigorosa en el segundo período del año, aunque para alcanzar ese 2.6% de crecimiento será necesario que se cumplan y se combinen varios elementos”, comenta Rodolfo Martínez Septién, presidente local del grupo de ejecutivos.
Conjunción
El primer factor es que siga el buen funcionamiento de la economía de Estados Unidos, que consume el 80% de las exportaciones mexicanas. “Si a nuestro principal cliente la va bien nos tiene que ir bien a nosotros”, dice.
Además, se requiere que la normalización de la política monetaria de EE.UU. -el retiro de la liquidez excedente que la Fed le había inyectado al mercado- se realice mediante un proceso ordenado.
Luego vienen los factores internos, los que atañen directamente al país, sigue Martínez Septién, como la aprobación de las leyes secundarias, principalmente de Telecomunicaciones y Energética, para retomar las expectativas favorables que generaron las reformas.
“Necesitamos no sólo que las reformas estén listas, sino que vayan en el sentido correcto para dar certeza a la inversión privada, tanto nacional como extranjera”.
“Urge no seguir perdiendo el tiempo porque todos sabemos que la inversión que detonen estas reformas no tendrá efectos inmediatos en los bolsillos de los mexicanos. Primero tiene que venir una inversión a gran escala y luego, pueden pasar varios años, sus efectos positivos en la población, como con la generación de empleos, con mejores salarios.”.
Un dato relevante
También es indispensable una pronta absorción de los efectos negativos de las medidas fiscales introducidas este año. En este sentido, destaca, “hay un dato relevante que deberíamos saber: de acuerdo con informes de Hacienda correspondientes al primer cuatrimestre del año, la recaudación fiscal se ha incrementado en relación con el mismo período del año pasado: por concepto del Impuesto Sobre la Renta el gobierno ha subido su recaudación un 18% y por el IVA el incremento fue del 20%, que crece al 30% considerando sólo abril”.
“Estas cifras nos dicen que la economía del país está creciendo con mucha lentitud -2.6% anual-, mientras que la economía del gobierno federal lo hace a un ritmo muchísimo más acelerado”.
El gobierno no es una empresa privada, por lo que su objetivo no es obtener muchos recursos para quedarse con ellos, sino cobrarlos y redistribuirlos vía el gasto público, recuerda. “Tiene una enorme responsabilidad y es hora de que haga su parte, está obligado a ejercer los recursos con transparencia y buen juicio para hacer crecer la economía”.
Otro requisito para cumplir las expectativas, prosigue, es que el Ejecutivo proponga y el Legislativo apruebe un Presupuesto de Egresos de la Federación para 2015 “congruente con la disciplina de gasto, es decir, que el déficit sea muy controlado, dado que Hacienda propuso un ‘Acuerdo de certidumbre tributaria’ y no podrá aumentar impuestos”.
Sin embargo, en este sentido, el IMEF insiste en un diálogo con las autoridades hacendarias para discutir propuestas que deberían adoptarse, “pues no es justo que los empresarios se queden atados de manos con este pacto, que, repetimos, fue unilateralmente adoptado por las autoridades”.
Propuestas
Martínez Septién refiere que el IMEF y otras agrupaciones profesionales presentarán una propuesta al Legislativo para que sean incorporados ajustes en el paquete económico de 2015.
Por último, señala que también es indispensable reestructurar el sector de la construcción, reactivar el dinamismo de la demanda interna, controlar inflación, tipo de cambio y tasas de interés, así como superar la baja confianza del consumidor y del productor.-