Noticias de Yucatán
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Ayer, en
Megamedia, una asociación pro cuidado de animales publicó una denuncia en la que acusan a una veterinaria de ser la causante de la muerte de varios ejemplares.
La compartimos con ustedes, a fin de que estén enterados. Seguro habrá una postura de la autoridad municipal al respecto.
La asociación Movimiento Animalista Ciudadano de Yucatán denunció a través de un comunicado algunas anomalías en el cuidado de los animales del Parque Zoológico Centenario.
En el documento, que presentamos íntegramente a continuación, se menciona que un grupo de empleados del ayuntamiento se acercaron a dicha asociación para denunciar los casos de maltrato, muerte y desaparición de algunas especies en dicho lugar.
El documento íntegro sobre la denuncia ciudadana que se le hace al Zoológico Centenario:
A los medios de difusión pública
Por este medio me permito saludarles y expresarles nuestra preocupación sobre el bienestar de los ejemplares de vida silvestre que se tienen en el Parque Zoológico Centenario, de esta ciudad de Mérida, toda vez que algunos empleados del ayuntamiento (que me han pedido mantenerse en el anonimato por temor a las represalias), se acercaron a principios de año a nuestra Asociación para comentarnos sobre casos de maltrato, muerte y desaparición de algunos ejemplares en ese recinto.
Al conocer esta situación, solicitamos información a la Unidad Municipal de Acceso a la Información Pública (UMAIP), entre ella, el Curriculum Vitae de la MVZ Odeisi Mora Camacho (a quien consideran como responsable de la muerte de algunos ejemplares), quien labora en el parque Zoológico Centenario como Coordinadora Técnica desde Julio de 2012 a la fecha, así como la relación de altas y bajas de especies en el zoológico, el expediente clínico de las bajas que se han presentado, la situación actual de animales recibidos en resguardo por PROFEPA, (documento que lo acredite), por la presunta muerte por negligencia de un ejemplar de Tigre que tenían bajo su resguardo.
Como respuesta a dicha solicitud, recibimos un legajo de 191 hojas (que nos representó un costo de $418.00 pesos), mismas que nos dimos a la tarea de analizar en conjunto con un grupo de biólogos y médicos veterinarios con experiencia en zoológicos que participan como voluntarios en esta A.C., encontrando las siguientes situaciones:
a) CURRÍCULUM VITAE DE LA MVZ ODEISI MORA CAMACHO. Después de egresar como Médico Veterinario Zootecnista y antes de ser contratada en el Parque Zoológico Centenario, su única experiencia sobre manejo de fauna silvestre se dio como asistente en el proyecto para la caracterización genética de poblaciones simpáticas de cocodrilos moreletti y cocodrylus actus, desarrollado en la reserva de la biósfera Ria Lagartos, y asistiendo a un diplomado teórico en manejo y producción de venados, realizado en Colombia.
Una vez contratada en el Parque Zoológico Centenario, se desempeñó como asistente veterinario en el manejo, medicina y cirugía en animales de vida silvestre y de zoológico; a la fecha se desempeña como Coordinadora del Área Técnica del Parque Zoológico Centenario, siendo que durante los 6 años que lleva laborando en dicho sitio, observamos que no ha recibido capacitación para desempeñar ese puesto, ya que solo ha asistido a un Congreso Veterinario en León, Gto. y los cursos anteriores que cita en su currículum no tiene ninguna relación para ser responsable de la medicina, cirugía y zootecnia de animales de zoológico, razón por la cual le solicitamos la evidencia fehaciente de que cuente con la acreditación como Responsable Técnico ante SEMARNAT, ya que en los documentos que respaldan su currículum no la presenta.
b) MONOS SARAGUATOS (Allouta Palliata). Se puede observar que los tres ejemplares mueren en un corto periodo de tiempo (dos de ellos el 31 de Enero de 2015 y el tercero el 26 de Abril de 2015). Para el primero de ellos se reportó muerte por “paro cardiaco” (Acta de Baja 01/15), sin que exista un dictamen médico sobre la causa del paro cardiaco; para el segundo se reportó como causa de muerte “falla renal” (Acta de Baja 03/15), mientras que en su historial clínico se puede observar que los signos que presentó fueron de diarreas agudas; y para el tercero (Acta de Baja 14/15) se reportó la causa de su muerte como “falla multisistémica”, pero en su historial clínico previo a su muerte solo se mencionan signos de decaimiento y falta de apetito, por lo que no hay motivo alguno para pensar que haya muerto por falla multi órganica repentina.
c) GUANACO (Lama Guanicae). Acta de Baja 02/15. Fecha de muerte 20/Enero/2015. Este deceso fue reportado por una “Obstrucción gástrica por Oxalato de calcio”, sin embargo no existe timpanismo por piedras de oxalato de calcio. Este mineral es formado por predisposición en las vías urinarias y son pequeños cristales que forman cálculos de entre 2 y 5 cm en riñones y uréteres. Por lo que este reporte es erróneo ya que el oxalato de calcio no puede provocar obstrucción en el sistema digestivo que derive en timpanismo.
d) TIGRILLO (Leoparus Wieddi). Acta de Baja 10/15. Fecha de muerte 21/Abril/2015. Su deceso fue reportado como “muerte natural”, siendo que en el historial médico previo se reporta que el animal presentaba problemas respiratorios, situación que durante la necropsia se confirma ya que presentaba pulmones congestionados, por lo que la causa de su muerte pudo haberse debido a una neumonía infecciosa que no fue detectada ni tratada a tiempo.
e) BOA (Boa Constrictor Imperator). Acta de Baja No. 13/15. Fecha de muerte 30/Abril/2015. Se reporta a la necropsia como “muerte por septicemia”, es decir, infección bacteriana generalizada en la sangre, órganos y tejidos. En la historia clínica se detallan signos de cambio de color de mucosas orales (enrojecimiento), palidez de escamas de la piel abdominal y lateral, así como necrosis del dorso de la cola. El tratamiento suministrado fue anestesia con Xylacina y Lidocaína, que son fármacos no adecuados para anestesiar a un reptil, y que se suministraron sin justificación alguna; también se indica la aplicación de baños con Amitraz e inyecciones de Ivermectina, que son productos para eliminar parásitos externos (garrapatas, ácaros), e internos como nematodos, sin explicar el motivo ya que estas medidas no favorecen en ninguna medida al tratamiento de los síntomas presentados.
f) MONO ARAÑA (Ateles Geoffroyi). Acta de Baja No. 16/15. Fecha de muerte 31/May/2015. El reporte de su muerte se presentó como “muerte natural”, la cual sería una muerte repentina que se presenta por senectud sin signos de enfermedad previa, pero en el historial clínico previo al deceso se detallan signos de enfermedad como decaimiento, falta de apetito y diarrea, para los cuales no se realizaron estudios de laboratorio ni tratamientos sintomáticos por si hubiera existido alguna infección, problema parasitario u otro.
g) LEÓN AFRICANO (Pantera Leo). Acta de Baja No. 15/15. Fecha de muerte 30/Abr/2015. Se reporta como causa de muerte un “shock térmico”, sin embargo se trata de una leona próxima a parir a la que le realizaron una cirugía abdominal (cesárea), ya que al parecer sus crías no presentaban signos vitales. En el expediente se omitió la hoja clínica con el resultado de la cirugía, pero el animal muere al día siguiente por evisceración (salida de órganos abdominales post cirugía), lo cual nada tiene que ver con un shock térmico.
h) COCODRILO DE PANTANO (Cocodrulus Moreletti). Acta de Baja No. 20/15. Fecha de muerte 30/Jun/2015. Se reporta como “muerte natural”, sin embargo se trata de un ejemplar que de acuerdo al informe presentado, fue lesionado durante una pelea con otros ejemplares, al cual dañaron considerablemente y presentaba heridas infectadas (con gusanos), para las cuales no se aplicaron medicamentos y solo se realizó una limpieza externa.
i) JAGUAR (Panthera Onca). Acta de Baja No. 24/15. Fecha de su muerte 5/Ago/2015. Se reporta como “animal geriátrico” (viejo), y en el historial clínico no se diagnostica la causa de su muerte, solo se indica que el animal no se levanta del piso y se le aplican algunos anti inflamatorios sin que se le hayan practicado estudios de laboratorio o examen clínico en caso de que se haya tratado de algún proceso infeccioso o enfermedad. Por tal motivo se desconoce la causa real de su muerte.
j) VENADO TEMAZATE (Mazama Pandora). Acta de Baja No. 23/15. Fecha de su muerte 31/Jul/2015. Se reporta a la necropsia una muerte por contusión o trauma cervical. En el historial clínico se reporta que se encontró tirado muerto, con múltiples contusiones en la cabeza, cuello y sangrado en el hocico, indicando que murió por miopatía por estrés, pero no hubo evidencias de pelea o que haya tratado de huir. La miopatía por estrés o captura se produce por daño muscular debido a una intensa actividad motora que daña a los músculos estriados y síndrome de varios eventos como hipertermia, inflamación, calor y trastornos circulatorios, así es que podemos pensar que la causa de estas graves contusiones se ocultan por algún motivo que desconocemos.
k) MONOS CAPUCHINOS (Cebus Capucinos). En el caso de estos ejemplares, el primero de ellos (Acta de Baja No. 25/15), se reporta su muerte por colapso pulmonar presentando costillas fracturadas que perforan y colapsan sus pulmones, según el informe, provocado por una caída, sin embargo, no es posible que una simple caída provoque estas afectaciones ya que los monos son ligeros, elásticos y acostumbrados a las caídas, por lo que la causa real tuvo que ser por un trauma mucho mayor. El segundo y tercero de ellos murieron el mismo día (30/Nov/2015, con Actas de Baja No. 38/15 y 39/15), con reporte de ruptura estomacal con daño en la cavidad torácica y perforación de diafragma. Tenemos conocimiento de que uno de ellos fue llevado a la Facultad de Medicina Veterinaria de la UADY para practicarle la necropsia, la cual tuvo como resultado un estallamiento de vísceras torácicas y abdominales por trauma mayor (aplastamiento). Por lo cual sugerimos que solicite copia de la necropsia de ese ejemplar al patólogo de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootécnia de la UADY, para confirmar esta información.
l) TRES EJEMPLARES DE AVES AGAPORNIS (Agapornis Roseicollis). Fecha de las muertes el mismo día 31/Oct/2015 (Actas de Baja No. 32/15, 33/15 y 14/15). Identificadas con anilos D-0.97, D-0.046 y D-0.056, respectivamente, el reporte de las muertes fue el mismo “muerte súbita por miopatía por estrés”. En estos casos, los reportes parecen haberse copiado porque dicen exactamente lo mismo, sin embargo en las aves no existe la miopatía por estrés ya que la actividad motora extrema ocurre durante el vuelo, pero por las dimensiones de la jaula donde se encontraban, no se da tal cantidad de actividad motriz que pueda ocasionar ese daño muscular.
m) LORO FRENTI BLANCA (Amazona Albifrons). Acta de Baja No. 36/15. Fecha de 31/Oct/15. Se reporta la muerte por paro cardiaco-respiratirio, y en el historial clínico solo se menciona un leve problema respiratorio. Se le suministraron antibióticos como Sulfa+Trimetroprim, Flourfenicol, Yatren y Flunixin Meglubin, los cuales no son los adecuados para tratar problemas respiratorios y pudieron ser los causantes del deceso, ya que de acuerdo a lo anotado en el historial, a minutos de inyectar fallece.
n) TIGRILLO (Leopardus Wiedii). Acta de Baja No. 42/15. Fecha de muerte 30/Nov/2015. El resultado de la necropsia fue “muerte súbita/paro cardiaco”. En el historial clínico se reporta que se encontraba ligeramente pálida y con alopecia bilateral (caída de pelo en los flancos). Se anestesia con la combinación de los fármacos Xilazina + Zoletil 100 para toma de muestras, sin embargo estos fármacos no son recomendados para anestesiar felinos, toda vez que pueden ocasionarles la muerte, tal como sucedió.
o) VENADOS COLA BLANCA (Odocoileus Virginianus). En el 2015 se reportó la muerte de
5 ejemplares con tatuajes 65 (Febrero), 66 y 156 (Octubre), 124 (Noviembre) y 135 (Diciembre), todos ellos por “miopatía por estrés”, sin que se hayan recabado evidencias de pelea o que haya tratado de huir, y en dado caso, no se implementaron las acciones preventivas ante esos sucesos.
La información que obtuvimos de la UMAIP corresponde únicamente al año 2015 por lo que nos hace pensar que durante los años 2012, 2013 y 2014 probablemente existan otros decesos como los relatados, que consideramos que pudieron haberse dado por negligencia, falta de experiencia o un manejo inadecuado.
Adicionalmente a los decesos presentados en el 2015, de los que acabamos de mencionar, tenemos conocimiento por reportes que los mismos trabajadores del Parque Zoológico Centenario nos han hecho en anonimato, de las siguientes muertes que se han presentado de forma similar durante este año:
TIGRE BLANCO. Este ejemplar fue decomisado a un Circo en Febrero de 2016 y durante toda su estancia en el Parque Zoológico Centenario se mantuvo dentro del mismo carromato de Circo en condiciones insalubres, de suciedad y contaminación, del cual no se movió hasta que enfermó y murió, sin conocer aún el dictamen oficial de la causa de su muerte.
TIGRE HEMBRA. Este ejemplar presentó una piometra o infección bacteriana del útero, que no se atendió adecuadamente en el Parque Zoológico Centenario y tuvo que ser diagnosticada y operada por Médicos Veterinarios de la UADY, por lo que sugerimos que la Delegación a su cargo solicite al patólogo de dicha institución el resultado de la necropsia y el certificado médico para conocer las verdaderas causas de esta muerte (posible negligencia).
VENADO COLA BLANCA. En Abril murió un ejemplar de esta especie por sobredosis de anestesia, la cual fue aplicada para cortar su cornamenta, y posteriormente desapareció su cuerpo sin que a la fecha se haya reportado (según nos informaron).
Durante la semana del 24 al 30 de Abril, se nos informó de la muerte de un ejemplar de Guanaco, presuntamente por “shock calórico”, el cual debe ser investigado porque este tipo de animales resisten climas cálidos y difícilmente presentan este tipo de shock.
CONCLUSIÓN:
Como puede observarse, podemos determinar que de las 47 muertes que se reportaron oficialmente durante el 2015, 24 de ellas (es decir el 51%) nos dejan lugar a duda si la Responsable Técnico del Parque Zoológico Centenario, MVZ Odeisi Mora Camacho, cuenta con la experiencia y conocimientos médicos suficientes para ser responsable de la vida de los ejemplares que se encuentran en cautiverio dentro de dicho recinto, y de confirmarse esta denuncia (que realizamos formalmente ante PROFEPA el pasado 30 de Marzo, que complementamos con el análisis del expediente obtenido de la UMAIP el 3 de Mayo, y posteriormente hicimos ante el Alcalde de Mérida el 25 de Mayo), de no tomarse las medidas necesarias, podría seguir cometiendo actos de omisión y negligencia que ponen en riesgo la vida de los animales que tiene bajo su responsabilidad, las cuales pudieran constituir un verdadero zoocidio que no debe quedar impune.
Sin más por el momento, agradezco de antemano la atención que preste a la presente y quedo de usted ante cualquier aclaración o comentario al respecto
Atentamente
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