El gobernador electo, Rolando Zapata Bello (centro), posa con los representantes de las bancadas partidistas en la visita que realizó anteayer a las instalaciones del Congreso del Estado. En el orden habitual: Harry Gerardo Rodríguez Botello Fierro (PVEM), Luis Hevia Jiménez (PRI), presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Poder Legislativo; Sofía Castro Romero (PAN) y Bayardo Ojeda Marrufo (PRD)
Para el sociólogo Luis Ramírez Carrillo, investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), una serie de factores internos ha influido en las tendencias electorales de las últimas décadas en Yucatán.
Esos factores, según explica, ponen al descubierto oportunidades y retos que no todos los partidos políticos han podido afrontar.
A solicitud de Grupo Megamedia, el
doctorRamírez Carrillo analiza los altibajos en la votación que han recibido los partidos en Yucatán en los procesos más recientes, con base en datos y estadísticas que publicamos en nuestra edición de anteayer.
Durante la interpretación de los resultados, el investigador habla también del peso que tiene el voto rural en Yucatán, del papel que desempeñan los partidos pequeños y de los desafíos que se le plantean al PRI al repetir en el gobierno del Estado después de una administración cuestionada.
Apoyado en gráficas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Luis Ramírez formula los siguientes conceptos al referirse a los movimientos en la votación de los partidos:
-El país está creciendo mucho, nosotros no. De 1990 a 2000 la población de Yucatán aumentó a un ritmo de 2%, pero de 2000 a 2010 bajó a 1.6%.
-Es decir, no estamos decreciendo, pero casi no estamos creciendo. La tasa promedio anual (en la última década) fue de apenas 1.6%. Aquí están los 100 mil votos de más del PRI (se refería a la diferencia entre las votaciones que recibieron Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello).
-Con esta base podemos citar varias conclusiones:
1) Yucatán no está creciendo mucho, porque si así fuera los votos pudieron ser más para todos los partidos.
2) Hay que fijarnos en las edades. En 1990, el 37.8% de la población era menor de 19 años. En 2000 era el 33%, y en 2010 lo fue el 27%.
Entre 2000 y 2010 un 5.5% más de la población llegó a la edad de votar, en proporción. Si hablamos de casi dos millones de habitantes tenemos que ese 5.5% es de unas cien mil personas, que están tanto en Mérida como en el interior del Estado. Hay que precisar que son personas que llegaron a la edad de votar. Su número no necesariamente se tradujo en votos.
3) Tenemos un bajo saldo neto migratorio. A pesar de todo lo que podamos ver y decir, no hay muchos inmigrantes.
Normalmente, cuando llegan personas de fuera sus votos tienden a ser más para el PRD o el PAN, no para el PRI. Es el caso de Cancún con los perredistas.
En 2010 llegaron a Yucatán 49,820 personas y se fueron 37,921. El saldo migratorio (la diferencia entre ambas cantidades) es bajo.
4) Un cuarto elemento son los bajos ingresos. Yucatán es el estado 26 de 32 con los menores ingresos de la República. En consecuencia, la población en condiciones de pobreza es más susceptible de vender el voto, incluso la de nivel urbano.
Es un rango de pobreza del que no se ha salido en 30 años. Es importante decirlo.
Siempre se presume la baja tasa de desempleo en Yucatán, pero eso no es mérito de nadie, la tenemos desde 1980.
Sí, es baja esa tasa, pero hay muchas personas con baja remuneración. Tú puedes contratar gente en Yucatán como no podrías hacerlo en otros lugares, como Guadalajara. Aquí se acepta trabajo con bajo salario.
5) Tenemos un quinto factor que es más histórico y cultural: el voto rural. Mérida no ha pasado del 43 por ciento de la población total porque no tenemos otro polo urbano de importancia.
¿Qué quiero decir? Que el voto rural en Yucatán sigue siendo muy importante, como no lo es, por ejemplo, en Quintana Roo. Allá la votación está acumulada en Cancún, Playa del Carmen, Chetumal, Cozumel y párale de contar. Quien gana las elecciones en esos lugares ya ganó en Quintana Roo.
En Yucatán vemos que el voto rural ha sido muy importante para el PRI. En los municipios del interior del Estado se sigue practicando la dádiva y la “inducción de la gente a votar”, por no decir la compra de voto.
6) Otro factor importante fue la disposición de más dinero. El partido que tuvo más recursos consiguió más ventajas y más votos.
7) El partido que funciona con mejor organización es el PRI. El PAN tiene deficiencias de estructura, deficiencias brutales. No cuenta con bases territoriales importantes y fuera de Mérida le resulta difícil movilizarse.
En pocas palabras: hubo más partido por el lado priista que por el lado panista. No sólo más dinero sino cadenas de mando, estrategias…
Un elemento más fue el tiempo de campaña. Era bola cantada que Rolando era el candidato más fuerte dentro del PRI, pero en los dos últimos años, cuando Ivonne Ortega comenzó a apostar por Angélica (Araujo Lara), el partido quedó un tanto perplejo y se empezó a preguntar a quién le iban.
De cualquier manera, Rolando venía construyendo una imagen de campaña desde que Ivonne tomó posesión de la gubernatura (Continuará).- Ángel Noh Estrada
La candidatura de Rolando Zapata y la posición de Ivonne Ortega | Conceptos de Luis Ramírez
1 Intentos de imponer a dos candidatos cercanos
Titubeos
“Hubo titubeos en el PRI causados por la propia gobernadora, cuando quiso poner como puntera a Angélica (Araujo) y por el otro (la candidatura a la alcaldía) a Mauricio Sahuí”.
2 Un suceso cambió el rumbo del proyecto
Fin de una candidatura
“Ivonne se preguntó: ‘Si puedo poner a las figuras, ¿por qué no lo hago?’ Los hechos del paso deprimido le echaron por tierra el plan, porque acabaron con la candidatura de Angélica”.
3 Una candidatura que se trabajó mucho tiempo
Factor de peso
“De cualquier manera la imagen de Rolando se venía construyendo desde años atrás. Eso factor pesó mucho. En cambio, la del PAN y su candidato fue construida en apenas cuatro meses”.
4 El deslindo de una herencia, un gran reto
Difícil separación
“Un reto para el PRI será deslindarse de la estructura partidista que deja la gobernadora. Es muy difícil separarla de la estructura de gobierno que deja Ivonne…”