Incumplimiento, la “huella” de un plan

18 junio 2010
Noticias de Yucatán
(queja, compromisos no cumplidos, asistencialismo)

Por pagos tardíos se salen del proyecto oficial del calzado
18/06/2010

TICUL.— Fabricantes de calzado del municipio que participan en el programa “Pasos que dejan huella”, que promueve el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, hablan sobre las desventajas de este plan que comenzó en 2007.

Uno de los industriales, que se identificó plenamente pero que pidió el anonimato porque teme represalias del gobierno, confirma que “Pasos que dejan huella” es un programa que ayuda a los zapateros, pero sólo a los que trabajan con capital seguro.

—En este programa te dan unos vales para que con ellos te entreguen todo el material que necesitas de acuerdo con el número de pares que te toquen; la desventaja es que te obligan a recurrir a la peletería Neyli (propiedad de la familia del alcalde electo de Ticul, el priista Rafael Chan Magaña).

—Al obligarte a comprar el material en ese negocio, ellos te lo venden al precio que se les antoje, muy por encima de lo que se conseguiría en otras peleterías.

—Por ejemplo, si te dan 456 pares para que hagas, te pagan un precio que no llega a $100, o sea, en total recibirías poco más de cuarenta mil pesos.

—Luego de la primera etapa del plan, muchos industriales dejaron de participar y el principal motivo es el atraso en los pagos.

—Cuando los productores terminan los zapatos tienen que esperar hasta tres meses para cobrar el dinero. En tanto, pasan dificultades para pagarles a sus trabajadores.

—Supongamos que te pidan 456 pares, aunque hay quienes piden el doble: los que tienen capital. Para quien tiene que pagar el corte, que actualmente se paga a $11, el total de 456 serían $5,016. A eso hay que sumarle $5,982 por la colocación de suelas, que se paga a $13 el par montado. Sólo allí ya tenemos casi $11,000 en mano de obra.

—Como pasan varios meses para que liberen el pago, ¿cómo le pagamos al personal”.

—La mayoría se ve en la necesidad de empeñar sus prendas de oro. Una vez que les paga el gobierno tienen que recuperar las alhajas, pero pagando con todo y los intereses.

“Bueno, pero...” —El precio que nos pagan por el calzado escolar es relativamente bueno, pero por esas deficiencias las ganancias son mínimas, como de $5,000.

—Eso es como si le vendiéramos a cualquiera de nuestros clientes que nos dan cheques para cobrar luego de 30 a 45 días. Esto ha sido la misma cantaleta desde el principio.

—Por eso hay quienes prefieren vender este tipo de calzado a sus otros clientes porque allí le ganan hasta 30%.

—Son unos 40 fabricantes los que entraron a la segunda etapa, los demás se salieron porque no les resultó.
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